Después de diez años, una de las leyendas musicales españolas, Víctor Manuel ha publicado disco nuevo: Casi nada está en su sitio. Aunque lo hace sabiendo la recepción del público: “Todos van a decirme que los buenos eran los de antes”.

Así lo ha contado en la entrevista que le ha realizado El Mundo. El motivo de la entrevista es obvio, su nuevo trabajo discográfico, y empieza detallando que “el disco suena a señor cabreado con el mundo”. Y reconoce que “sí, un poco. Es lo que hago siempre: tratar de contar el tiempo en el que vivo y cómo me llevo con él. Me han preguntado mucho por el título del disco: ¿qué es lo que no está en su sitio? Pues como me ponga a enumerar no acabamos nunca la entrevista”, responde Víctor Manuel.

Hablando de los años que, como artista, lleva escribiendo canciones políticas “en un país donde el debate tiende a ser a gritos, ¿le compensa el lío?”. A lo que el cantante ha contestado que “este país es muy sectario: conmigo o contra mí. (…) Desde que empecé a cantar ya sabía que no podía gustarle a todo el mundo”. Y añade: “Hay otra fórmula que no es hablar de nada para gustar a todo el mundo, ser Julio Iglesias”. Aunque dice que es una elección de vida que respeta, asegura que no es la suya. Y se lamenta de que sea una decisión cada vez más extendida en la música.

Ser de izquierdas ahora mismo es complicado”, dice para seguir con el tema de la política. “En trazo grueso debería aspirar a que toda la gente viva mejor y todo el mundo encuentre su sitio. Y extremando el concepto, a que África, si quiere, se venga entera aquí. Pero luego te das cuenta de las carencias que tienen los partidos y tú mismo respecto a ese ideal inicial. Y acabas cayendo en el voto práctico”. Pero aprovecha para asegurar que él se ha “dispersado muy poco”.

Una de las preguntas que resaltan de la entrevista alude directamente a la Transición, y le plantean cómo está viviendo “la revisión negativa a la que se somete últimamente al proceso”. Víctor Manuel ha reconocido que le sienta muy mal, “a Podemos se le calentó la boca y ya está recogiendo velas y dando marcha atrás, porque aterrizan en el mundo real, ven lo difícil que es hacer política y reciben una dosis de realidad que han tenido que aceptar por cojones”.

“Los políticos de entonces tenían más coraje que los de ahora, que están con la vista de reojo puesta en Twitter, en su imagen y en las próximas elecciones. (…) Podemos está negociando los Presupuestos mientras públicamente tiene que darle una patadita al PSOE porque se lo pide su público”.

Entrando en el tema de las fosas comunes, ya que su abuelo paterno fue republicano y fusilado en la Guerra Civil, se le pregunta si entiende que aún siga sin resolverse este tema. “Supongo que toda la derecha no es así, pero Casado ha dicho auténticas perversidades”. Aunque si se pregunta por qué no se solucionó antes, “¿cuando en teoría hubo gobiernos proclives a ello?”. El cantante reconoce que echa en falta que “durante los años 80 hubiera habido más coraje, pero al mismo tiempo lo entiendo”. “No había una exigencia social. En los 80, con el PSOE con mayorías absolutas a nadie le preocupaba exhumar a Franco ni sacar los cuerpos de las fosas. Ellos venían del terror y no reclamaban nada”.