Stefan Zweig: Adiós a Europa recupera cinco momentos en los últimos años de Stephan Zweig, en Iberoamérica y en Norteamérica. Una suerte de biografía del periodo posterior a sus memorias El mundo de ayer, la época de exilio del intelectual austriaco, uno de los grandes nombres del pensamiento y la literatura del siglo XX, que, como judío, tuvo que huir del régimen nazi. La cinta recoge el sentimiento de culpa que acosó a Zweig hasta su muerte, cuando se suicidó con su mujer -momento reflejado de manera magnífica en esta película- por poder escapar del horror nazi, frente a tantos que no lo consiguieron. Por hallar algo de paz mientras la tragedia sacudía su país, a su pueblo. Un dolor que lo acompañó durante años, y así lo reflejó en su novela La piedad peligrosa, con el personaje de un oficial que sufre los mismos males. El autor de Carta de una desconocida, que no se dejó arrastrar por el odio aun entre acusaciones de cobarde, contempla la belleza de la naturaleza. Sueña con una Europa sin fronteras ni visados, empeñando en definir el concepto de patria. Una película protagonizada unos excelentes Josef Hader, Barbara Sukowa y Aenne Schwarz, dirigida por Maria Schrader con un guion escrito por ella misma junto a Jan Schomburg. Una espléndida cinta con sabor amargo, el sabor de lo perdido, de la desesperación.