El verano comienza a ceder su reinado y, con la llegada de septiembre, España se prepara para recibir una de las estaciones más encantadoras del año: el otoño. Desde finales de septiembre hasta mediados de diciembre, este país de rica diversidad geográfica se transforma en un escenario de colores cálidos. Es un momento de transición, cuando el calor del verano da paso a temperaturas más suaves y los días se acortan gradualmente.

¿Qué día empieza el otoño en 2023?

El otoño en España está oficialmente marcado por el equinoccio de otoño que suele ocurrir alrededor del 21 de septiembre. Según el Observatorio Astronómico Nacional, el comienzo del otoño será el sábado 23 de septiembre, más concretamente a las 8:50 horas (horario peninsular). El organismo también ha puesto fecha al fin de la estación: el otoño durará alrededor de 89 días y 21 horas, finalizando el 22 de diciembre coincidiendo con el solsticio de invierno, cuando comienzan los meses más fríos del año.

¿Cuándo hay que cambiar la hora?

La llegada del otoño marca una transición notable en varios aspectos de nuestras vidas, y uno de los cambios más evidentes es la adaptación al horario de invierno. A medida que avanzamos en esta estación, los días se acortan gradualmente, y con la llegada del último domingo de octubre, se produce el cambio de hora, que se realiza para aprovechar de manera más eficiente la luz natural disponible durante el día. El último domingo de octubre, día 29, es la fecha en la que millones de relojes se atrasan. A las 3 de la madrugada, el reloj se ajusta y retrocede una hora, convirtiéndose en las 2.

Este proceso de ajuste del tiempo tiene como objetivo principal adaptar nuestras rutinas diarias a la disminución de la luz solar en esta época del año, aprovechando al máximo las horas de luz natural disponibles, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en la eficiencia energética.

¿En qué se diferencia el otoño astronómico del meteorológico?

Sin embargo, al hablar del otoño, es importante destacar que existen dos formas de definir esta estación: el otoño astronómico y el otoño meteorológico. Aunque comparten similitudes, se basan en criterios diferentes y tienen un impacto en cómo percibimos esta época del año.

Otoño astronómico: cambio celestial

El otoño astronómico es la forma clásica de definir esta estación y se basa en los movimientos de la Tierra y el sol en el sistema solar. Este otoño, como hemos comentado previamente, comienza con el equinoccio de otoño, que generalmente ocurre alrededor del 21 de septiembre en el hemisferio norte. En esta fecha, el día y la noche tienen aproximadamente la misma duración.

Durante el otoño astronómico, la Tierra se inclina gradualmente alejándose del sol en el hemisferio norte, lo que resulta en días más cortos y noches más largas. Esta inclinación provoca un descenso gradual de las temperaturas y, en muchas regiones, la característica transformación de los colores de la vegetación.

El otoño meteorológico

El otoño meteorológico, por otro lado, es una división basada en criterios meteorológicos y se utiliza con fines prácticos en meteorología y estadísticas climáticas. Comienza el 1 de septiembre y finaliza el 30 de noviembre en el hemisferio norte. Esta división facilita el seguimiento de los patrones climáticos y la recopilación de datos de manera más precisa.

El otoño meteorológico se alinea mejor con los cambios que experimentamos en el clima, ya que comienza antes del equinoccio de otoño y coincide más estrechamente con la disminución de las temperaturas y la llegada de las primeras lluvias en muchas regiones.

En resumen, la principal diferencia entre el otoño astronómico y el otoño meteorológico radica en su enfoque. Mientras que el primero se basa en eventos celestiales y astronómicos, el segundo se basa en observaciones climáticas prácticas.

Las características del clima otoñal en España

El otoño es una estación de transición que se caracteriza por una serie de cambios climáticos sutiles pero notables. A medida que el verano cede su calor, el país experimenta una transición gradual hacia temperaturas más frescas y agradables. Algunas de las principales características del clima otoñal en España son:

  1. Descenso de las temperaturas: Durante el otoño, las temperaturas comienzan a descender gradualmente en todo el país. Sin embargo, España es conocida por su clima variado, por lo que las temperaturas pueden variar considerablemente según la región. Las zonas costeras, especialmente en el sur, tienden a mantener temperaturas más suaves, mientras que en el norte y en las zonas montañosas las temperaturas pueden ser más frías.
  2. Días más Cortos: A medida que avanzamos hacia el otoño, los días se acortan y las noches se alargan. Esto significa que hay menos horas de luz natural, lo que puede afectar la rutina diaria y dar lugar a un ambiente más acogedor y nostálgico.
  3. Cambios en las precipitaciones: La estación trae consigo un aumento de lluvias en muchas regiones de España. Su frecuencia suele ser mayor, si bien la cantidad de lluvia varía según la región, con algunas áreas más afectadas que otras.
  4. Colores otoñales: Uno de los aspectos más hermosos del otoño en nuestro país es la transformación de la vegetación. Los árboles caducifolios, como los robles y los castaños, se visten de colores cálidos como el rojo, el amarillo y el naranja, una paleta de colores que da forma a paisajes impresionantes.
  5. Fenómenos meteorológicos especiales: En algunas regiones, como el norte de España, el otoño puede traer consigo fenómenos meteorológicos especiales, como nieblas matinales y la llegada de frentes atlánticos que traen lluvias.