Con guantes, gorro y zapatillas. Con eso y nada más se fotografió la modelo neozelandesa de Playboy, Jaylene Cook, en el Monte Taranki, un volcán de 2.518 metros de altura ubicado en la isla norte de Nueva Zelanda que los maoríes consideran sagrado.

Por este motivo, han acusado a la joven de 25 años de “insensibilidad cultural”.

La fotografía está publicada en su perfil de Instagram y tiene ya más de 23.000 ‘me gusta’. Junto a ella, Cook hace el siguiente comentario:

“¡¡LO HICIMOS!! Esto fue, de lejos, lo más difícil que he hecho, tanto mental como físicamente. Dos minutos fuera del aparcamiento ya estaba sufriendo, sudando y lista para dar marcha atrás. Pero, ¡es increíble lo que se puede lograr con el estímulo y el apoyo de tu pareja! ¡No podría haber hecho esto sin ti, cariño!

Esta subida me ha cambiado para siempre. He demostrado lo lejos que me podría empujar y estoy verdaderamente orgullosa de mi logro. Esta montaña era empinada, escarpada, siempre cambiante y justa”.

 

 

Los maoríes consideran este volcán un gran ancestro. Es el lugar donde tradicionalmente enterraban a sus muertos y a su cumbre suben únicamente para realizar ceremonias.

“Es un lugar sagrado y algo como esto es completamente inapropiado” ha comentado a  la ‘BBC’ Dennis Ngawhare, portavoz de una tribu local. “Es como si alguien fuera a la basílica de San Pedro en el Vaticano y se hiciera una foto desnudo”. A su juicio, la instantánea en sí no es ofensiva ni obscena, pero no está bien hacerla en esta cima porque “es de gran importancia para la comunidad maorí”.

Los maoríes aceptan que los turistas escalen la montaña, pero con algunos límites. “Solo le pedimos a la gente que sea respetuosa. Y éste es solo el último y molesto ejemplo de alguien que obviamente no sabe cómo debe comportarse ahí”, ha recalcado Ngawhare al medio británico. “Es un choque entre las suposiciones occidentales y los valores y creencias indígenas”.