Los datos de fallecimientos a causa del Covid-19 siguen siendo escalofriantes, pese a que la curva parece comenzar a adoptar una tendencia decreciente. No obstante, las casi 300 muertes diarias golpean emocionalmente los hogares españoles.

Las circunstancias excepcionales que se enmarcan en el contexto de la crisis sanitaria tienen como consecuencia que miles de familias no hayan podido despedirse durante estos meses de sus seres queridos, que se han ido solos, confinados, la mayoría de ellos en una habitación de hospital. Por ello, a estas alturas, los profesionales advierten del impacto psicológico que esta situación puede desatar en la sociedad y animan a quienes han sufrido pérdidas a despedirse de quienes ya no están e iniciar así un proceso de duelo que tendrá que llevarse a cabo de individual y social.  

Mientras en algunos países se organizan entierros vía streaming, en España, han sido las páginas de los periódicos dedicadas a las esquelas o las webs especializadas en despedidas los espacios escogidos para sentirse arropados tras el fallecimiento de un ser querido.

De hecho, según Esquela.org, este tipo de publicaciones se han multiplicado por cuatro en el último mes. Además, asegura, también se ha producido un incremento en el tráfico de usuarios de casi un 300 por cien y un aumento del 80 por ciento respecto al tiempo medio que dedica cada usuario a permanecer en la plataforma.

De hecho, por comunidades autónomas, Madrid (14 por ciento) Barcelona (10 por ciento) y Zaragoza (5 por ciento) lideran el ranking respecto al tráfico web. “La sensación de confinamiento y de no poder compartir ha hecho que, de forma online, la gente se involucre en contar las historias de los difuntos. Quiénes fueron. Es importantísimo despedirse porque es una manera también de que familiares y amigos, que están lejos, puedan dejar un mensaje, compartir. El Covid-19 nos ha hecho reflexionar sobre la muerte”, explica a ElPlural.com Patricia Larrinaga, co-fundadora de Esquela.org.

Mientras en un mes normal, en España fallecen alrededor de unas 30.000 personas, la crisis sanitaria provocada por la propagación del coronavirus ha incrementado esta cifra en todo el mundo. Es por ello que, consciente de esta circunstancia, Esquela.org, que nació en el año 2017 de la mano de Patricia y su difunta hermana Isabel Larrinaga, inauguró el pasado día 15 de abril un nuevo espacio en su web: un muro de condolencias. “Fue una petición popular. Desde que abrimos el muro se están enviando mensajes todos los días. Las personas están sintiendo la necesidad de consolar a otras personas”, afirma Patricia. La finalidad de este espacio es que cualquiera pueda mostrar su apoyo de forma genérica a las familias afectadas por los fallecimientos diarios. Al igual que ocurre con la publicación de esquelas en esta web, en concreto se trata de un servicio gratuito e instantáneo.

Colaboración de empresas

A pesar de la labor social que desempeña este espacio contextualizado en el inicio del proceso de duelo, Esquela.org no cuenta con ningún tipo de financión pública ni privada. Es por ello, que, Larrinaga insiste en, al igual que el Covid-19 ha cambiado nuestros hábitos de consumo y relaciones sociales, también suponga un nuevo punto de inflexión para acercarnos a quienes más sufren en nuestro entorno social y laboral.

Tal y como explica a este periódico la co-fundadora del proyecto, “económicamente sobrevivimos sin financiación, sin embargo, a partir de ahora esperamos que haya empresas que se involucren en esta etapa, ahora que la gente se ha concienciado de lo importante que es ‘el homenaje’ y la sensación de cercanía en una pérdida. Nuestra idea es que las empresas tuvieran también un espacio para compartir condolencias de compañeros fallecidos. Hasta ahora no lo han visto claro, pero nuestra intención es que, en general, nos demos cuenta de que hay persona tras las cifras”.