España sigue registrando unas cifras muy altas en las últimas semanas y con el fin de las navidades, los expertos temen que la presión hospitalaria se dispare en las próximas semanas en los centros sanitarios. Un impacto que desembocará en el crecimiento de las personas que enferman de gravedad por el virus y que podrían terminar falleciendo.

Pero a ese incremento de los hospitalizados, que se verá afectado por la exhausta sanidad pública que ha hecho frente a seis olas de la pandemia de la Covid-19, se pone el punto de mira en el aumento de la inmunidad que puede darse en España.

Según el último dato registrado por el Ministerio de Sanidad, 37.869.504 personas ya cuentan con la pauta completa de vacunación contra el coronavirus y a ese porcentaje de población se la unirá los nuevos contagios, que obtendrán una inmunización natural. Esto, para los expertos, unido al avance de la tercera dosis de los viales, permiten soñar con un incremento histórico de la inmunidad.

Es el caso del epidemiólogo e investigador ICREA en el instituto ISGlobal de Barcelona, Quique Bassat, quién razona a El País que el impacto de la variante ómicron supondrá una importante repercusión en la inmunidad de la población: "Saldremos más fuertes, aunque antes nos esperan unas semanas duras. El margen para que los contagios sigan creciendo ya no es tan alto, pero después de alcanzar el pico, la presión sobre el sistema se mantendrá fuerte durante dos semanas".

En los últimos cuatro días de 2021, el Ministerio de Sanidad notificó 212.320 contagios de Covid-19. Algo que unido a los 13 millones de personas que han recibido la tercera dosis de la vacuna contra el virus, invita al optimismo con respecto a la inmunidad de grupo.

Los expertos destacan la importancia del refuerzo con el tercer pinchazo, porque algunas de las primeras dosis descienden su eficacia a partir del cuarto mes. El catedrático en epidemiología de la Universidad de Harvard, Miguel Hernán, explica al mismo medio que al paso de los meses "no solo disminuye la protección contra la enfermedad sintomática, sino también contra la hospitalización".

"Nuestros estudios muestran que la dosis de recuerdo reduce el riesgo de enfermedad grave en todos los grupos de edad. En un contexto de alta incidencia, sería importante acortar el intervalo entre la segunda y la tercera dosis, como ya han hecho otros países”, justifica.

Una inmunidad que avanza con los contagios, las terceras dosis y, sobre todo, con la vacunación a los menores de 5 a 11 años. 18 días después de arrancar la campaña de inmunización a los menores, 3,35 millones de menores ya han recibido la primera dosis de los viales contra la enfermedad.