Proceedings of the National Academy of Sciences, ha encontrado una explicación a todo esto. A por qué nos fiamos de algunos extraños nada más conocerlos, mientras que con otros preferimos poner distancia.
¿Le ha pasado? Conoce a alguien que le da buena espina, confían en él, avanza si hay un posible negocio o proyecto entre las manos de ambos. O al revés, al ver por por primera vez a una persona siente cierto rechazo y prefiere pasar página y no volver a cruzársela.Un nuevo experimento de la Universidad de Psicología de Nueva York, publicado en El parecido con otros, determinante
Para obtener sus hallazgos, los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos basados en juegos en los que los participantes tenían que decidir sobre la credibilidad de sus compañeros.Y todo es muy empírico, nace de la experiencia, de nuestras vivencias previas. Y del parecido de aquellos con quienes nos cruzamos con otras personas que con las que ya hemos convivido.Así, si un extraño nos recuerda a alguien en quien confiamos, esto nos predispone a confiar en él. Pero si nos recuerda a alguien en quien no confiamos, entonces el condicionamiento será a la inversa, le creeremos menos.Y sí, a menudo decidimos en un primer vistazo nuestra opinión de una persona, incluso sin tener gran cantidad de información de ella. No es tanto intuición como cuestión de referencias e interacciones personales.