Carrie Fisher, Mark Hamill y Harrison Ford en un acto para promocionar la película. Captura Youtube



No todo es esplendor detrás del estreno de la última entrega de Star Wars: El despertar de la fuerza, que ha puesto en evidencia el machismo que aún sigue imponiéndose. Al parecer, ni Harrison Ford (Han Solo) ni Mark Hamill (Luke Skywalker) han envejecido para la mayoría y nadie se cuestiona su aspecto físico, como ocurre con Carrie Fisher, la actriz que interpreta a la Princesa Leia, que ha tenido que salir a defenderse a través de su cuenta de Twitter de las críticas.

En las redes, alguno ha dicho que "da asco"
A Fisher no le bastó con tener que perder 15 kilos para poder estar en la nueva entrega y ha tenido que leer críticas sobre su aspecto. En las redes sociales, algunos han llegado a polemizar sobre si "ha envejecido bien" y otros han llegado más lejos al considerar que la actriz “da asco” o al pedir que se les devuelva el dinero de la entrada del cine. Incluso, alguno le reprocha a la actriz su malestar por las críticas y le aconseja que se acostumbre a que para los actores no todo deben ser elogios.

Fisher les ha contestado en Twitter
La actriz ha pedido desde Twitter que se deje de debatir sobre su aspecto físico. "Por favor, dejad de discutir sobre si he envejecido bien" y ha defendido que ha defendido que “el cuerpo envejece pero no la mente”.

 

 

Los 38 años han pasado para todos
Las críticas a Fisher ha vuelto a poner de manifiesto el machismo latente, ya que los 38 años que han transcurrido desde la primera entrega, a la que la actriz se enfrentó con 21 años, han pasado también para otras de la estrellas masculinas de la serie, como Harrison Ford, que interpreta al personaje de Han Solo, o Mark Hamill, conocido como el mítico Luke Skywalker, y no se habla de ello.





Sexismo
No es la primera vez que la actriz tiene que combatir el sexismo. En octubre pasado lo puso en evidencia cuando aconsejó a una de las protagonistas de esta última entrega, Daisy Ridley, que se pusiera de ropa lo que quisiera y no fuera “una esclava”, como lo había sido ella, en referencia al atuendo provocador que usó en 'El retorno de Jedi'.