El Gobierno ha publicado la convocatoria del Programa de Ayudas para la Adquisición de Vehículos de Energías Alternativas, más conocido como Plan Movalt, y lo que éste recoge no ha gustado nada a los colectivos de ciclistas.

El objetivo de la iniciativa puesta en marcha por el Ejecutivo es "financiar actuaciones de apoyo a la movilidad basada en criterios de eficiencia energética, sostenibilidad e impulso del uso de energías alternativas”. Sin embargo, se ha olvidado por completo de las bicicletas.

“El programa tiene una financiación de 35 millones de euros, de los cuales, 20 están dirigidos a la adquisición de vehículos (eléctricos, híbridos enchufables, de gas natural y de gases licuados del petróleo) y los 15 restantes a infraestructura de recarga de coches eléctricos”, explica a ELPLURAL.COM Manuel Martín, director técnico de la Coordinadora en Defensa de la Bici (ConBici).

Ni eléctricas ni covencionales

De las ayudas podrán beneficiarse turismos (M1), autobuses y autocares (M2 y M3), furgonetas y camiones ligeros (N1, N2 y N3), cuadriciclos ligeros (L6e) y pesados (L7e) y motocicletas eléctricas de al menos 3 kW de potencia y autonomía mínima de 70 kms (L3e, L4e y L5e).

Pero no hay apoyo para la compra de bicicletas, ni convencionales ni eléctricas. “Por lo que parece, la energía humana no se considera sostenible”, denuncia Manuel Martín.

Ayudas para coches de lujo

El Plan MOVALT “no ayuda en nada a quien quiere adquirir una bici eléctrica, pero sí a quien puede comprar coches eléctricos de altas prestaciones de conocidas marcas de lujo”.

“Resulta escandaloso que un vehículo de 30.650 euros, se financie con los impuestos de todos con 5.500 euros de subvención”, destaca el director técnico de ConBici.

La Coordinadora lamenta la decisión del Gobierno, sobre todo después de que, a través de la DGT, se haya comprometido a elaborar un Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta (PEEB). “Ahora que estamos ilusionados haciendo esto es una hipocresía, que se ignoren o aplacen medidas que ya podrían ir adoptándose. Alimentar bicicletas eléctricas es mucho más sencillo que alimentar turismos eléctricos. Es más sostenible y accesible”.

Pese a las declaraciones a favor y a que cada año crece en España el uso de la bici, ésta, a juicio de la agrupación, “sigue sin ser considerada seriamente como una alternativa de transporte”. “Parece que hay sectores a los que les da miedo que esto sea así y que su uso siga creciendo”, indica Manuel Martín. Otra prueba de ello es el Plan de Innovación para el transporte y las infraestructuras 2017-2020, en el que "la bicicleta tampoco goza de relevancia alguna". 

Desde ConBici se insiste en que en toda Europa se está produciendo un verdadero "boom" de este medio de transporte, sobre todo, de la bicicleta eléctrica de pedaleo asistido, de la que en 2014 se vendieron un total de 1,3 millones de unidades, frente a 38.000 coches eléctricos.

Del mismo modo, la Coordinadora advierte de que el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente sobre Movilidad Eléctrica en la Unión Europea, destaca que un coche eléctrico solo resulta más 'limpio' que un diesel convencional de parecidas prestaciones cuando toda la electricidad con la que se carga se obtiene de fuentes renovables.

“Es evidente que ese no es el caso español”, expone el director técnico de este colectivo ciclista, “por lo que podemos afirmar que las ayudas al coche eléctrico en nuestro país son, en el mejor de los casos prematuras, ya que no surtirían efecto hasta que no exista (si es que llega a existir) un escenario en el que toda la electricidad se obtenga de fuentes renovables, lo que dada la actual política energética queda bastante lejos todavía”.

La entidad subraya: “es una total contradicción anunciar ayudas para la movilidad eléctrica al tiempo que se practica una política energética que discrimina la producción eléctrica en base a energías renovables con medidas tales como el 'impuesto al sol' o el parón en las ayudas a la generación de energía eléctrica de fuentes renovables”.