El escándalo de la trama de la vacuna de la meningitis se ha cobrado las primeras cabezas. La distribuidora farmacéutica Cofares ha destituido de sus cargos en la entidad a dos de sus consejeros, sobre los que pesa la sospecha de haber maniobrado para beneficiarse en el reparto de Bexsero, la vacuna de la meningitis B. Según publica El Economista, el consejo rector de Cofares ha propuesto "el cese inmediato y cautelar" de Aquilino Rodríguez, vocal del Consejo Rector de Cofares y delegado en Castilla y León de la entidad,y el de Juan Luis Longobardo, delegado de la zona de Madrid y Toledo y vocal en la Comisión Interterritorial.
La decisión sobre los despidos se tomó en la reunión del Consejo de Cofares del pasado miércoles. Algunos de los consejeros llegaron a pedir el cese de hasta cinco de sus miembros, aunque al final tanto el presidente Juan Ignacio Guënechea como el vicepresidente Eduardo Pastor acotaron la crisis.
La investigación interna de la distribuidora señalaba a los dos consejeros destituidos por beneficiar a farmacias de su propiedad en el reparto de la vacuna, con graves problemas de desabastecimiento en todas las farmacias españolas desde su salida al mercado en mayo de 2015.
En algunos casos, según Crónica Global, llegaron a multiplicar por seis lo que les habría correspondido según los parámetros de la distribuidora. Los consejeros habrían utilizado a dos familiares suyos, que trabajaban como comerciales en Cofares y que han sido despedidos de forma fulminate. Se trata del hermano de Aquilino Rodríguez, Emilio Rodríguez, así como la mujer de Juan Luis Longobardo, Ana María García.