Una de las noticias de la semana ha sido la presentación del borrador de la Ley Trans por parte del Ministerio de Igualdad. El texto, que avala el cambio de sexo legal sin necesidad de pruebas médicas o psicológicas, tal y como recoge la OMS desde 2018 al no considerar la trasexualidad  una enfermedad, ha abierto una nueva brecha en el Gobierno.

Sin ir más lejos, este jueves la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, expresaba su confianza en llegar a un acuerdo con Unidas Podemos sobre el texto de la llamada 'ley trans', pero admitía sus dudas sobre la autodeterminación de género.

"Me preocupa fundamentalmente la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo, poniendo en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles; eso tiene que tener unas garantías", indicaba Calvo en una entrevista en Cadena Ser Catalunya.

Y es que el texto reconoce que todas las personas tienen derecho "al reconocimiento de su identidad de género libremente manifestada" y a ser tratadas de conformidad con su identidad "en todos los ámbitos públicos y privados". Es decir: no es necesario que la persona trans tenga que ser diagnosticada por un médico como tal, bastaría que lo manifestaran.

Moncloa ha querido dejar claro este viernes que el borrador de la Ley Trans redactado por el Ministerio de Igualdad solo recoge los postulados de Unidas Podemos y que las posiciones de los dos socios en el seno del Ejecutivo en torno al contenido de esa futura norma están hoy "alejadas".

El texto impulsado por el departamento que dirige Irene Montero debe ahora ser estudiado por el resto de ministerios implicados, entre ellos Sanidad y Justicia (ambas carteras en manos del PSOE), por tener competencias sobre las materias afectadas. Por ello, señalan, que como es "lógico", únicamente contempla las posiciones de Unidas Podemos. Después deberá someterse al trabajo de otros ministerios.

No obstante, la reacción dentro del colectivo LGTB no se ha hecho esperar. Sin ir más lejos la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) se ha dirigido este viernes a personas relatoras y expertas de Naciones Unidas para solicitarles que expresen "su análisis, valoración y recomendaciones" al Gobierno de España en relación a cómo garantizar los derechos de las personas trans, especialmente, el derecho de autodeterminación y la despatologización.

La presidenta de la entidad, Uge Sangil, ha redactado sendas cartas dirigidas la relatora especial sobre el Derecho a la Salud de Naciones Unidas, Tlaleng Mofokeng y al experto independiente en Orientación Sexual e Identidad de Género de Naciones Unidas, Víctor Madrigal-Borloz, para pedirles su intervención y trasladarles la preocupación del colectivo.

Sin embargo, otros se muestran absolutamente convencidos de que la Ley Trans saldrá adelante sin ningún problema. "La Ley trans será ley", cuenta la diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli a ElPlural.com. "Se puede decir más alto, pero no más claro".

"Es una ley justa y necesaria que se enmarca dentro de los derechos humanos y se enmarca en el derecho nacional e internacional. El Parlamento Europeo recomendó la autodeterminación y despatologización", cuenta relatando las recomendaciones de la OMS y la sentencia del Tribunal Constitucional en la que declara institucional que los menores no puedan acceder al cambio del DNI y de sexo.

"No estamos inventando nada. Hay más de ocho países en el mundo que usa esta medida. Argentina reformó nuestra propia Ley, por decirlo así en 2007 y en 2012 hizo una normativa que es exactamente lo que se quiere hacer aquí ahora. En los nueve años que lleva vigente no ha pasado nada. Nada del debate inflado que se está produciendo sobre los cuartos de baño, los violadores, los acosadores en el que nos hemos visto señaladas las mujeres trans", denuncia.

Las críticas a la Ley Trans van intrínsecamente emparejadas a ataques a las mujeres trans, a las que un sector del feminismo niega su condición de mujeres al asumir que lo que te convierte en hombre o mujer viene determinado por el sexo. "Lo que denota es una absoluta misoginia hacia las mujeres trans. El problema somos las mujeres. De pronto los hombres trans han desaparecido y cuando los nombran es para referirse a ellos como mujeres. Es una actitud transfóbica, pero la ley es para todas las personas trans: hombres, mujeres y personas no binarias".

Respecto a las reacciones políticas, Antonelli señala que el texto presentado por el PSOE en 2017 es "el corazón que palpita" de la Ley Trans, ya que ella fue una de las personas que ayudó en su redacción. "Yo estoy en la postura que ha estado siempre mi partido. Estoy en los acuerdos que han salido en las reuniones y congresos del partido. Yo estoy con el programa electoral. Yo estoy con mi presidente, Pedro Sánchez, que en el discurso de investidura anunció la ley de igualdad de trato, la ley LGTBI y la ley trans. Además, es que está todo en el acuerdo con Unidas Podemos, que no hay que olvidar que gobernamos en coalición aunque todavía hay gente que no es consciente de ello", explica.

"Como tantas personas del partido no me he movido ni un ápice de los planteamientos aprobados. No hay nada mejor que visionar el vídeo del 2017 y que cada uno se enfrente a sus contradicciones. Yo cuando me miro ese espejo me veo en el mismo lugar", explica sobre la Propuesta de Ley para los derechos Trans que presentó el PSOE a finales de 2017. Ahora, apenas tres años después, muchas de las personas que firmaron el documento cuestionan el texto de Igualdad.

No obstante matiza: "Esto viene de izquierda y derecha, no solo del PSOE que es donde parece que está el foco. Hasta votantes de Izquierda Unida y Podemos recriminan a la ministra Montero su actuación al subirse a esta ola de modernidad que lleva escrita en su espalda la palabra transfobia".

Preguntada sobre cómo actuaría Pedro Zerolo explica que "no hay día en el que no me acuerde de él". Sin embargo, declara que "Pedro Zerolo, y ahí está su cuenta de Twitter, apoyaba al colectivo de las personas trans y su despatologización y autodeterminación". "No se puede utilizar la imagen de Pedro Zerolo si no es para afirmar algo que no fuera lo que defendía él en vida". "Es el legado de Zerolo, de José Luis Rodríguez Zapatero y del Partido Socialista al que no podemos traicionar. Como dijo Pedro Zerolo: 'el socialismo si no es valiente no es socialismo'".