Como ocurre todos los meses de marzo, en España se cambia la hora para adaptarla al horario de verano y aprovechar mejor la luz del día. A continuación te explicamos en qué momento del mes hay que adelantar nuestros relojes.

Cuándo cambiar la hora en marzo de 2024

Este año la hora se cambia en la noche del sábado 30 al domingo 31 de marzo. De esta forma, deberemos adelantar nuestros relojes una hora para entrar en el horario de verano. En concreto, cuando las agujas marquen las dos de la madrugada (02:00 am), se tendrá que avanzar hasta las tres (03:00 am).

Este adelanto horario no solamente se aplicará en España, sino que, como cada año, la modificación se realizará en todos los países de la Unión Europea (UE). El objetivo de esta medida es el de aprovechar durante más tiempo las horas de luz solar en los horarios de trabajo y reducir el consumo eléctrico, puesto que amanece y anochece una hora después.

De hecho, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima que el ahorro energético potencial por el cambio al horario de verano es un 5% solo en España. Un porcentaje que equivale en torno a 300 millones de euros, de los que 90 corresponderían al consumo doméstico (unos seis euros por hogar), y el resto, a la industria o a la iluminación de los edificios.

Por otra parte, pese a que en todos los países de la UE se adelantará el reloj una hora, lo cierto es que estos cambios se encuentran más en entredicho que nunca. En este sentido, cabe recordar que la Comisión Europea se había fijado el objetivo de poner fin a los cambio en el año 2019.

Sin embargo, no se alcanzó esta finalidad y el Parlamento Europeo propuso que el año 2021 fuera el último año con cambio horario. La voluntad de los eurodiputados era que los países que se quedasen con el horario de verano hicieran el último cambio de hora. No obstante, tampoco se ha logrado este objetivo y en 2024 tendremos que volver a adelantar nuestros relojes en marzo, y retrasarlos en octubre.

¿Cuál es el origen en España del cambio de hora?

La primera vez que se aplicó el cambio de hora fue durante la década de los años 70 (en España la medida entró en 1974), con la crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz natural del sol.

Sin embargo, pese al cambio, España sigue con un huso horario que no le pertenece, a excepción de las Islas Canarias. Por la disposición geográfica de nuestro país, deberíamos de tener la Hora Occidental (la de Londres), lo que implica una hora de adelanto con respecto al sol en invierno, y dos en verano.

Una situación anómala que se sucede desde hace 76 años, concretamente desde el 16 de marzo de 1940. Ese día, la dictadura decidió adelantar el reloj una hora. "Considerando la conveniencia de que el horario nacional marche de acuerdo con los otros países europeos, y las ventajas de diversos órdenes que el adelanto temporal de la hora trae consigo", decía la orden emitida por Francisco Franco

No obstante, diferentes historiadores no dudan en señalar que la decisión se produjo única y exclusivamente para complacer a Adolf Hitler. Hay que señalar que en marzo de 1940 la Alemania nazi estaba en su momento más álgido y parecía que los países del Eje se iban a imponer en la II Guerra Mundial. Por ello, Franco decidió abandonar su postura de neutralidad y buscó un acercamiento tanto con el fuhrer como con Mussolini. De hecho, el 23 de octubre de este mismo año se reunió con el dictador alemán en la localidad francesa de Hendaya, junto a la frontera hispanofrancesa. 

Este cambio del huso horario no fue algo exclusivo de España. También lo hicieron otras potencias como Italia, Reino Unido y Francia. Sin embargo, tras la conclusión del conflicto, y con la victoria de los aliados, los relojes de estos países (salvo Francia), volvieron a marcar la hora que les correspondía por su disposición geográfica. Pero Franco se negó a dar marcha atrás, y siguió con un huso horario ajeno. Una decisión que provoca que Vigo tenga la misma hora que Varsovia (ambas separadas por 3.200 kilómetros de distancia), pero una más que Oporto (a apenas 150 kilómetros).

¿Qué problemas de salud provoca el cambio de hora?

Por último, hay que destacar que el cambio de hora de marzo para adaptarse al horario de verano no está exento de polémica debido a sus potenciales perjuicios para nuestra salud física y mental. El motivo es que el cuerpo tarda en adaptarse al nuevo horario, alterando nuestros relojes biológicos. Esto puede derivar en problemas de sueño y fatiga, así como una mayor propensión a la depresión y ansiedad y otros riesgos como obesidad, diabetes, infartos o ictus. Especialmente en España, donde el ajuste horario se siente de manera significativa, muchas personas constatan una disminución en la calidad del sueño y una sensación de desajuste que puede durar semanas.