Tras el cambio de hora en marzo para dar comienzo al horario de verano, se abre paso el de invierno unos meses después. El día elegido para el cambio de horario de invierno es el domingo 29 de octubre. Durante la madrugada del sábado al domingo será el momento en el que, llegadas las 3:00 horas, se deberá retrasar el reloj una hora hasta las 2:00 horas.

Cuando el periodo estival acaba y el otoño hace acto de presencia en la naturaleza del hemisferio norte, sus habitantes se comienzan a preguntar cuándo deberán retrasar las manecillas de sus relojes. El Boletín Oficial del Estado publicó en febrero de 2017 las diferentes fechas en las que se deberá modificar la hora dos veces al año hasta 2026 para cambiar al horario de invierno y al de verano y en este 2023 se ha escogido el 29 de octubre.

Este cambio de hora se realiza siempre en la misma época, pero cada año se produce en un día diferente, siempre coincidiendo con el fin de semana, sábado y domingo, para intentar que no afecte en gran medida a una mayoría de ciudadanos que desarrolla su vida laboral y social de lunes a viernes. De hecho, este sistema se lleva aplicando desde 1980 a raíz de una unificación impulsada desde la Unión Europea en una de las primeras medidas legislativas de la institución.

¿Desde cuándo se cambia la hora en España?

Sin embargo, pese a este debate que sigue activo, lo cierto es que en España llevamos haciendo este cambio de horas desde el año 1973. La razón de esta decisión fue la crisis del petróleo que afectaba a muchos países industrializados, y acordaron implantar esta medida para paliar la situación que se vivía entonces. 

No obstante, durante casi dos décadas, el cambio del horario de verano al de invierno no se hacía a finales de octubre, sino en septiembre. Esto cambió en el año 1996, cuando se instauró el calendario actual.

El cambio de hora en otoño en España se realiza para ajustar la jornada laboral con las horas de luz naturales y, de esta forma, aprovechar más la luz solar. Al atrasar una hora los relojes, se gana una hora de luz por la mañana, lo que puede ayudar a reducir el consumo de energía, ya que las personas pueden utilizar menos luz artificial por la mañana.

Ventajas y desventajas del cambio horario en otoño

Aunque el cambio de hora en otoño es una práctica que se realiza en muchos países del mundo, hay controversia ya que algunos expertos cuestionan su efectividad en el ahorro de energía y alertan sobre los efectos negativos que tiene en la salud.

Entre los puntos a favor del cambio de hora destacan:

  • Ahorro de energía: Al atrasar una hora los relojes, se gana una hora de luz por la mañana, lo que puede ayudar a reducir el consumo de energía al usar menos luz artificial por las mañanas. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro de energía en España por el cambio de hora es de alrededor del 5%..
  • Mejor aprovechamiento de la luz natural: Al ajustar la jornada laboral con las horas de luz naturales, se puede aprovechar mejor la luz solar, lo que puede tener beneficios para la salud y el bienestar
  • Mayor seguridad vial: Al haber más luz natural por la mañana, se puede reducir el riesgo de accidentes de tráfico

Sin embargo, también hay argumentos en contra del cambio de hora, como los siguientes:

  • Perjuicios para la salud: El cambio de hora puede provocar trastornos del sueño, fatiga, dolores de cabeza, irritabilidad y problemas de concentración
  • Problemas laborales: El cambio de hora puede dificultar la adaptación de los trabajadores a los nuevos horarios, lo que puede afectar a su rendimiento
  • Complicaciones en la logística: El cambio de hora puede causar problemas en la logística y el transporte, ya que hay que tener en cuenta los distintos horarios de los países

¿Cuándo se dejará de cambiar el horario en España?

El Artículo 5 del Real Decreto 236/2002 señala que cada cinco años se debe publicar un calendario concreto con las fechas concretas del cambio de hora. De esta manera, el último cambio que está programado es el que tendrá lugar el 25 de octubre de 2026. Esta última fecha fijada podría ser cuando cambiemos nuestros relojes por última vez.