El último rebrote de coronavirus en China es el má amplio desde el registrado en la ciudad de Wuhan a finales de diciembre de 2019, que aglutinó los primeros casos detectados a nivel mundial de la pandemia, según la prensa local. Los afectados rondan los 360 contagios desde el pasado día 20 y el incremento ha alarmado a las autoridades, ya que están afectadas una veintena de ciudades de 12 de las 31 provincias y regiones.

El actual rebrote comenzó en el aeropuerto internacional de la ciudad oriental de Nankín, capital de la provincia de Jiangsu, y se ha propagado ya a otras cinco provincias y a la capital de China, Pekín. Según los medios locales, la rápida propagación se debe a la alta capacidad de infección de la variante delta, y las autoridades sanitarias han decidido reforzar los puntos de entrada al país debido a que algunos de los contagios registrados recientemente  "están relacionados con los casos importados".

La mayoría de los contagiados estaban vacunados

Shao Yiming, inmunólogo del Centro de Control y Prevención de Enfermedades del país, aseguró que el rebrote de Nankín es "pequeño" y que las tasas de contagio "no están al mismo nivel" que en otros países, en parte gracias a que "se detectó en una etapa temprana y se tomaron medidas potentes". Según la información, publicada en Global Times, expertos médicos han apuntado que la mayoría de los contagiados en esa ciudad estaban vacunados, lo que provocó dudas sobre la eficacia de los antígenos empleados después de que siete de ellos entraran en estado grave.

Según la agencia Bloomberg, la farmacéutica estatal Sinopharm ha asegurado que su vacuna es efectiva en un 68% contra la variante Delta, mientras que Sinovac, fabricante de la otra gran fórmula administrada en China ha defendido que su medicamento ha demostrado ser eficaz contra esa modalidad del virus en pruebas de laboratorio.

Mascarillas en las calles otra vez

La Comisión Nacional de Salud de China alcanzó esta semana los 1.600 millones de dosis administradas, lo que representa que en torno al 60% de la población está vacunada. En la capital del país, Pekín, el porcentaje supera el 80%. Allí, la inmensa mayoría de sus pobladores ha vuelto a usar la mascarilla en las calles, después de una relajación de la medida, y se exige mostrar el código que certifica estar libre del Covid-19 en los locales comerciales. En los hospitales, es un requisito rellenar un extenso formulario con el historial de desplazamientos de las últimas semanas. La ciudad ha cancelado algunos vuelos y llegadas de trenes y autobuses procedentes de áreas del país consideradas de alto riesgo.

En Shanghái, las autoridades locales han vuelto a imponer cuarentenas de 14 días para quienes lleguen a la ciudad desde zonas declaradas de alto riesgo de coronavirus dentro de China. En la ciudad de Nankín, en el sur, se ha cerrado el aeropuerto internacional, donde comenzó el nuevo brote, según El País.

La infección en un avión procedente de Rusia

El nuevo rebrote podría estar relacionado con la infección en un avión de las líneas aéres chinas procedente de Rusia, el pasado día 10. Los empleados se sometieron a una prueba el día 20 y dieron positivo. Esas personas contagiaron a sus contactos más estrechos antes de conocer que estaban enfermos.

Nuevos casos en Wuhan

Este lunes, la Comisión Nacional de Salud, que equivale al Ministerio de Sanidad, informó de 55 nuevos casos en Pekín y de 44 contagios asintomáticos, que las autoridades locales no incluyen en los recuentos oficiales. Posteriormente, se ha conocido la detección de siete casos en Wuhan, los primeros en esa localidad de 11 millones de habitantes. Por su parte, Zhengzhou, capital de la provincia de Henan, también ha reportado nuevos casos.

La mayoría de los casos detectados se han localizado en Nankín, donde su población de nueve millones de personas se ha sometido al menos a tres rondas de pruebas PCR.

El enclave de Avatar, confinado

El enclave turístico de Zhangjiajie (Hunan), en cuyas montañas se grabó la película Avatar, ha decretado el semiconfinamiento y se ha pedido a sus vecinos (1,5 millones de habitantes) que permanezcan en sus casas y se han cerrado todos los locales de ocio. La capital de Hunan, Changsha y Chongqing, en el centro de China, han prohibido también los eventos de masas en locales cerrados. La localidad de Zhuzhou, en Hunan y de 1,2 millones de habitantes, ha ordenado el confinamiento de sus residentes durante tres días, con la excepción de los trabajadores considerados esenciales.