El 13 de octubre fue aprobado el Real Decreto de igualdad retributiva entre mujeres y hombres, por el que los poderes públicos deben garantizar la efectividad del principio de igual retribución por trabajos.

Aunque la norma entrará en vigor en abril de 2021, supondrá superar la discriminación salarial que sufren las mujeres, dentro del tejido laboral, y para ello se establece:

La Igualdad salarial, a través de un registro retributivo desglosado, por sexos, en empresas de más de 50 trabajadores, que garantice la transparencia de los sueldos, puesto que los trabajos de igual valor, deben tener idéntico salario, complementos y retribuciones extrasalariales.

Se establece igualmente la creación de planes de igualdad, que deben ser negociados, reflejando un diagnóstico sobre una posible discriminación en el proceso. Las compañías con más de 150 trabajadores ya deberían tener implementado un plan de igualdad. Las empresas de entre 100 y 150 empleados tendrán un año más de plazo para hacerlo, y las que tengan entre 50 y 100 trabajadores estarán obligadas a partir de marzo de 2022.

El incumplimiento de esta norma supondrá sanciones graves para las empresas, pudiendo dar lugar a sanciones económicas con multas de entre 626 euros y 6.250 euros.

En España, esta brecha salarial entre hombres y mujeres, aún en el siglo XXI se sitúa en un 20%.

La norma técnicamente es compleja y, por ello, requerirá de una labor sindical intensa para su correcta aplicación, y poner fin a una situación anacrónica, discriminativa e injusta.