Según han podido informar la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el portal Meteored, tanto el final de julio como el principio de agosto mantendrán la tónica dominante de estos días con temperaturas suaves y sin calor extremo. De hecho, a lo largo de esta semana la Península seguirá registrando entradas de aire frío por el nordeste, por lo que los termómetros se mantendrán mucho más bajos que el nivel habitual para estas fechas. Asimismo, zonas del este peninsular y Baleares podrían seguir registrando tormentas y fuertes precipitaciones.
Según adelantan desde ambos organismos de meteorología todo ello se debe a la entrada de un chorro polar, es decir, una corriente de fuertes vientos que se desplaza por la superficie terrestre. Será esto lo que favorezca que se desarrollen chubascos y tormentas en varias regiones y un descenso de temperaturas que ya se ha podido notar en algunas zonas como en Vitoria, Logroño, Pamplona o Soria donde no han alcanzado los 25ºC de máximas.
Por lo que hace a la jornada del martes, las fuertes rachas de viento traerán chaparrones a Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y sureste peninsular, aunque en el resto de zonas seguirá la estabilidad. Por lo que hace a las temperaturas, se espera que se produzcan contrastes notables. Mientras que en el norte y en el centro habrá ambiente fresco, en el Mediterráneo y puntos de Andalucía se darán noches tropicales y máximas de 40ºC durante el día.
La inestabilidad se mantendrá durante el miércoles, jornada en la que se esperan nuevos aguaceros en Cataluña, el Cantábrico, Baleares y Navarra, con posibilidad de que también se extiendan a otras zonas del norte y noreste peninsular. Ese día, las temperaturas experimentarán un ascenso en el centro y en la mitad norte del país, aunque durante la noche del miércoles al jueves los valores seguirán siendo frescos para esta época del año.
De cara al jueves, todo indica una mejoría del tiempo, con una reducción progresiva de las lluvias y de la inestabilidad en las zonas más afectadas. Esta tendencia irá acompañada de un repunte térmico: las temperaturas diurnas comenzarán a situarse dentro de los valores habituales para la época e incluso se registrará calor intenso en el oeste peninsular y el sur de Galicia, donde los termómetros podrían alcanzar los 35 grados. En amplias zonas del centro y sur peninsular también se alcanzarán esos valores, mientras que en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir no se descarta que se llegue a los 38 o incluso 40 grados.
Aunque se espera un ascenso térmico en los próximos días, los modelos meteorológicos prevén la llegada de una nueva vaguada entre el viernes y el sábado, lo que podría dar lugar al regreso de tormentas intensas. Esta vez, las precipitaciones podrían extenderse a zonas del interior peninsular, además de mantenerse en el norte y el este. De cara al domingo, todo apunta a una posible estabilización de la situación, aunque este escenario aún está sujeto a confirmación.