Lejos de la naturaleza festiva y reconocida del carnaval de la localidad alicantina de Torrevieja, la celebración de este año ha estado llena de controversia y polémica tras el desfile de la comparsa Osadía, en el que participaron niñas menores disfrazadas con lencería.

Ante el revuelo causado en redes sociales, el Ayuntamiento de Torrevieja, donde ahora mismo gobierna el Partido Popular, ha salido a la defensa de esta comparsa para tratar de justificar este desfile. Así, sostienen que la intención de los padres y madres de estas niñas, que participaron junto a ellas, no es en absoluto sexualizar a las niñas sino hacer crítica de la situación política del país.

El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, ha señalado que "la realidad del carnaval es una fiesta en la que todo el mundo puede expresarse libremente" y ha asegurado que "el Ayuntamiento no entrará porque sería volver a la inquisición". Asimismo, ha mostrado su total apoyo a la fiesta porque "es la más importante del municipio" en las que participan más de 3.000 personas, entre ellos 400 niños y "los padres no quieren sacar a sus niñas para lo que se ha dicho de ellos".

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Además, y a pesar de los vídeos en los que se observan a las menores con pezoneras, ligueros, medias, lencería y tacones, el consistorio insiste en la naturaleza satírica del carnaval y que “sacar fuera de contexto un hecho como el que se está criticando está totalmente fuera de lugar”.

En esta línea, este mismo miércoles en Más Vale Tarde, Conchi Gil, de Alcántara Fantasy Atelier, se unió a la defensa de este carnaval y a las declaraciones hechas desde el Ayuntamiento, justificando que el lema del desfile "Prometer hasta meter" va ligado a la actualidad política, de la misma manera que los colores de las chaquetas, referentes a cada una de las formaciones políticas.La propia comparsa Osadía también ha denunciado la crítica recibida alegando que se han manipulado las imágenes del carnaval y lamentan que se cree “tanto odio en redes sociales incluyendo comentarios como prostitución infantil, pederastia, sexualización y corrupción de menores”.

Pese a esta firme posición que busca justificar el desfile, el descontento y las críticas no cesan. Entre ellos, destaca la posición de la asociación ultracatólica Abogados Cristianos, quienes han anunciado que van a emprender acciones legales contra el Ayuntamiento, a través de una denuncia por corrupción de menores ante el Juzgado de Instrucción de Torrevieja contra la concejal de Fiestas, Rosario Martínez (PP), el presidente y el secretario de la asociación cultural Carnaval de Torrevieja, Francisco Pizana y Armando Bueno y las responsables de la comparsa Osadía

La presidenta de esta asociación, Polonia Castellanos, ha señalado “que estos hechos merecieran un premio -concretamente, el cuarto- nos parece que es algo reprochable. Esperemos que no se permita acabar con la inocencia de los niños ni utilizarlos así”. De igual manera, ha indicado que “es reprobable y entra en el tipo de corrupción de menores”.

Las críticas no solo surgen de esta asociación sino también de diferentes personalidades vinculadas al mundo de la cultura. La escritora Lucía Etxebarría ha expresado a través de su cuenta de Twitter su descontento en el que se ha preguntado qué padre viste así a sus hijos y los graba. "Me confirman que ha sido en Torrevieja. ¿qué cabeza cabe vestir a menores con un atuendo BDSM?, ¿qué tipo de padre se aviene a eso y además permite que se grabe?"

Polémicas anteriores de Osadía

Este desfile a cargo de Osadía no es el primero que genera polémica. Así, en 2022 la comparsa sacó al desfile un grupo de mujeres disfrazadas de vírgenes. Los trajes estaban inspirados en las vírgenes andaluzas de Palio, que se veneran en la Semana Santa de Torrevieja. En esa ocasión, también llovieron críticas, entre ellas las de Pedro Payá Giménez, sacerdote de la localidad. En 2020, el desfile, “Suspiros de España”, estuvo inspirado en el mundo taurino, y en 2023, bajo el lema “Quien esté libre de pecado…”, lleno de colores que le hizo obtener el segundo premio.