El pasado 14 de septiembre, un ciclista con chaleco y sombrero amarillo entró a punta de pistola en la oficina de Ibercaja del municipio turolense de Calaceite,  huyendo del lugar de los hechos en la misma bicicleta que empleó para llegar. El vehículo a tracción humana fue abandonado en la salida este de Calaceite, en la carretera N-420, en dirección a la provincia limítrofe de Tarragona. El atracador sustrajo un botín de alrededor de 6.000€ y usó la bicicleta para que no se identificase su coche, al que se suponía aparcado cerca de donde se abandonó la bicicleta.

Seis meses después se supo que el presunto atracador disfrutaba de un permiso penitenciario de dos días, que aprovechó para cometer el asalto, regresando al centro penitenciario de Barcelona -donde cumplía condena por un delito anterior-, con toda normalidad. Fuentes cercanas a la investigación han indicado a ElPlural.com que, una vez cumplida la condena, el sospechoso (con las iniciales J.C.H.A.) recuperó la libertad para ser detenido nuevamente en la localidad alicantina de Santa Pola, donde en el interrogatorio terminó confesando el atraco de Calaceite. Así acabó la "escapada" de seis meses del presunto atracador, que ahora espera juicio en el Centro Penitenciario Mas d'Enric, en Tarragona, mientras el Juzgado de Instrucción Nº1 de Alcañiz (Teruel) termina de investigar el caso.