La sexta ola ha vuelto a dejar en evidencia las deficiencias en la Atención Primaria, especialmente la falta de médicos, que pueden llegar a atender en un día a 40 y hasta 70 pacientes diarios, según denuncian estos profesionales. La situación está provocando que algunos tiren la toalla, como consecuencia de la ansiedad y la frustración, y abandonen sus puestos. "La pandemia lo ha empeorado todo, pero llevábamos diez años en los que la infrafinanciación de la atención primaria se había convertido en algo crónico. Tú puedes sacrificar tu vida personal pensando en el paciente que es nuestra razón de ser, pero todo tiene un límite, la salud física y mental de los médicos tiene límite y se ha estado forzando demasiado durante demasiado tiempo", ha explicado la médico de familia Sandra Estévez, en la Cadena SER.

"Cuando llevas varias semanas atendiendo a 40, 50 pacientes estás cansada y frustrada, y muy preocupada porque estamos trabajando con la salud de las personas. Cuando lo comentas a los directores de equipo lo que te acaban diciendo es que hagas lo que puedas, o que no te esfuerces tanto, pero cuando tengo a 50 pacientes en la lista a cuál decido tratar un poco peor", se pregunta.

"Nos pasamos la vida apagando fuegos"

Iria Fernández, médico de familia en Galicia, no quiso renovar su contrato en octubre pasado. "Llevábamos estos dos últimos años con una sobrecarga de trabajo surrealista. Si viésemos que el asunto tuviese pinta de mejorar, pues te lo podrías pensar, pero después de dos años, de cinco olas seguidas, es difícil. La norma era no bajar de 40, 50 pacientes diarios, si prolongabas jornada, 60 o 70", asegura esta profesional.

"Nos pasamos la vida apagando fuegos en lugar de para los que nos formaron como especialistas. Antes el problema era la temporalidad, ahora el problema es la calidad de lo que hacemos", añade.

Jesús Ángel Naudín, se jubiló con 65 hace unos meses en Zaragoza. Podía extender su trabajo hasta los 70, tal y como permiten a los médicos de familia, pero decidió que no. "Hace un año posiblemente me hubiese replanteado continuar, pero dadas las circunstancias y lo que ha ocurrido este año opté por no solicitar la prórroga. Llevamos muchos años de deterioro. Desde la crisis del 2008 hemos empezado a sufrir recortes de plantilla, mucha temporalidad, desde 2009 se ha notado mucho la falta de presupuesto en atención primaria", afirma el médico, que advierte del recambio generacional que se producirá en unos años.