Una mujer de 42 años sido asesinada en la noche de este lunes tras recibir varios disparos en la calle Lago Maracaibo, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. El suceso ocurría poco antes de las 22.00 horas y hasta el lugar se han trasladado sanitarios del Samur-Protección Civil, que se han encontrado a la mujer con hasta siete heridas por arma de fuego en el hemitórax izquierdo y en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios han realizado durante un tiempo prolongado la reanimación cardiopulmonar avanzada pero no han logrado revertir la parada y finalmente han confirmado su fallecimiento.

Un psicólogo ha atendido a varios familiares que estaban presentes en el lugar de los hechos. Agentes del DEVI de Policía Científica, así como el grupo VI de homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han iniciado una investigación para esclarecer los hechos, según han confirmado fuentes de la Jefatura Superior de Madrid.

La fallecida es Natalia S. S., tía del alunicero Francisco Maya, conocido como el Gordo Maya. La mujer, de 42 años, fue tiroteada en el interior de una furgoneta Opel Vivaro y se desconoce si el otro ocupante está herido. Según fuentes consultadas, tenía cinco hijos y contaba con antecedentes.

Fue el acompañante el que sacó del vehículo e intentó reanimarla mientras pedía ayuda. La víctima entró en parada cardiorrespiratoria y las maniobras de reanimación llevadas a cabo por los sanitarios del Samur-Protección Civil no surtieron efecto y solo pudieron certificar su muerte.

El Gordo es miembro del clan de El Goyito, una organización dedicada a cometer robos por el método del alunizaje, que consiste en estrellar vehículos contra las lunas de los escaparates de comercios para acceder a los establecimientos y llevarse el botín.

Hace unos meses, el pasado 14 de julio, el joven alunicero resultó herido de bala cuando se encontraba en plena calle en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. Un joven encapuchado le disparó cuatro veces. Solo uno de los tiros impactó en el delincuente y se recuperó al poco tiempo. Antes, había sido arrestado por presuntamente cometer 52 robos en establecimientos en tres meses y por apuñalar al conductor de un vehículo tras una discusión de tráfico, entre otros delitos.

Preocupación por represalias

Uno de los vecinos que fueron testigos del suceso, y que de hecho fue de los primeros en llegar a la furgoneta, ha explicado que tras escuchar los disparos se asomó la ventana y solo pudo ver a un coche de color negro huyendo a toda velocidad hacia el sur de la calle. Tras ese momento, bajó a la calle mientras llamaba al 112 y fue a socorrer a la fallecida cuando aún estaba viva hasta que llegó la Policía y los servicios de emergencias que trataron de reanimarla durante una hora.

Tras este momento, numerosos familiares de la mujer asesinada acudieron al lugar de los hechos provocando que tuvieran que desplazarse hasta esta zona de Vallecas más efectivos de la Policía Nacional para calmar los ánimos al vivirse momentos de mucha tensión. Una cuestión que ha hecho que la Policía Nacional haya reforzado la presencia policial en la zona, visible desde que se retiraron los efectivos de emergencias y que se mantendrá los próximos días, incluyéndose el tanatorio en el que los familiares puedan despedirse de Natalia.

El temor de los agentes es que se produzcan actos de venganza por este asesinato. También han decidido reforzar la vigilancia de los diferentes grupos de aluniceros.

La principal vía de investigación de los agentes es que el tiroteo puede haber estado motivado por los "negocios" de su marido. Decenas de familiares de Natalia se han concentrado en las inmediaciones del lugar donde se ha cometido el asesinato. Varios familiares han dado varios nombres a los investigadores de miembros de otro clan del que habían recibido amenazas.