El sindicato Jupol enfrenta su peor crisis en medio del cese de José María García, acusado por el resto de la cúpula de gastos injustificados y una gestión autoritaria, como parte de una guerra fraticida que suma ahora acusaciones del mismo tipo desde el entorno del exlíder contra otros cargos de la cúpula. Los grupos de Whatsapp de un sector y otro arden, mientras los agentes a quienes representan de manera mayoritaria en el Consejo de la Policía Nacional, ajenos a la batalla, observan con una mezcla de asombro, desilusión y malestar el entramadado al que han confiado sus cuestiones laborales y sus cuotas de afiliados.

El sindicato cuenta con ocho vocales en el Consejo, por lo que recibe una subvención pública de 20.000 euros anuales por cada uno de ellos. En total, 160.000 euros. A lo que hay que sumar las cuotas de afiliados. Según cifras que se manejan en sus círculos, la organización dispone de alrededor de 1.700.000 euros al año.

El sector del líder cesado acusa ahora a la cúpula

En uno de esos grupos de Whatsapp del sector cercano a José María García se acusa a dirigentes de Jupol que han promovido la denuncia contra el ya cesado líder de haber utilizado también dinero del sindicato para temas personales.

Uno de esos mensajes pregunta qué pasa con "los meses de parking del coche particular de Laura [Laura González López] a 30 pavos de media diarios durante meses"; "los desplazamientos en taxi de Calleja [Fernando Guillermo Calleja] y Aaron [Aaron Rivero] de su casa de Madrid a la sede" o "las cenas de los tres estando destinados en Madrid". Todos son miembros de la gestora que controla ahora el sindicato.

Mensaje de un grupo de Whatsapp de miembros de Jupol

"¿Te enseñaron los 500 euros de Calleja y Aaron en Ave a Vlladolid pagado por el sindicato?", se pregunta en otro mensaje "Y los Uber en que la señora venia y se iba a su casa?", insiste otro de los comentarios, referidos a supuestos gastos de difícil justificación también de miembros de la actual gestora, cuyos datos habrían sido sacados de las cuentas del sindicato. Una acusación que deberá ser demostrada.

Dudas sobre la gestión de las cuentas

Otros mensajes plantean dudas sobre la gestión de las cuentas actuales del sindicato, que recibe importantes subvenciones dada su presencia numerosa en el Consejo de la Policía Nacional.

Mensaje de un afiliado de Jupol exponiendo dudas sobre las cuentas
Afiliados muestran sus dudas sobre las cuentas

Una participación mínima para echar a García

Este miércoles, Jupol celebró una asamblea extraordinaria con el fin de votar la salida de la Secretaría General de José María García, acusado de gastos "no justificados", de ocultar que es administrador de una empresa privada que ha recibido subvenciones públicas y de llevar a cabo una gestión "autoritaria", por parte de los otros cinco miembros que conforman la cúpula a nivel nacional.

En un comunicado, la gestora del sindicato ha afirmado que la votación "ha ratificado por mayoría absoluta, con más de un 60 por ciento de los votos emitidos, la decisión tomada por la comisión transitoria de Jupol de cesar" a García. Eso sí, la participación de los afiliados fue del 21%.

Por su parte, José María García ha recurrido lo que considera "un golpe" contra él ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, que ha admitido a trámite su demanda y que deberá pronunciarse el próximo 17 de junio.

Los gastos indebidos atribuidos al líder

El 17 de mayo, un afiliado crítico presentó una denuncia ante los juzgados de Móstoles contra García por usar , presuntamente, dinero del sindicato para fines personales. Según esa denuncia, a la que tuvo acceso El Plural, entre los gastos se incluía "compra de medicamentos, concretamente Viagra, por un valor cercano a 24 euros", "bebidas alcohólicas a altas horas de la noche por un valor de 24 euros la copa", "zapatos por un valor de 150 euros", el "pago de la Inspección Ténica de Vehículo personal de José María García", "una impresora 3D por un valor de 3.000 euros pagada en Murcia y que no se sabe dónde ha terminado".

En el listado aparecían, además, "pagos de una comilona de 10 personas con un valor elevado de unos 1.000 euros, un menú cercano a 100 euros por persona, concretamente en Navalcarnero", así como "el alquiler de un vehículo de alta gama Citroen DS Crossback, valorado en 57.000 euros, cuyo alquiler se aproxima a 930 mensuales".