La calle de Cerecinos, situada en el distrito de Usera de Madrid, ha sido testigo de un nuevo incidente este jueves donde varios vehículos que se encontraban aparcados en batería amanecieron completamente calcinados. Este suceso se suma a una serie de actos vandálicos que han tenido lugar en la misma calle durante el mes de octubre. La Policía está llevando a cabo una investigación exhaustiva para identificar al responsable o responsables de estos actos. Los vecinos afectados han presentado denuncias formales en la comisaría, lo que ha dado inicio a una investigación oficial.
Las primeras hipótesis apuntan a que los responsables utilizaron gasolina para iniciar los incendios, los cuales fueron apagados por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid durante la madrugada. Estos eventos han causado gran preocupación entre los residentes de Usera, quienes temen por la seguridad de sus vehículos. La situación es especialmente preocupante, dado que este tipo de incidentes no es el primero que ocurre en la zona. En los primeros días de octubre, una treintena de automóviles estacionados en la misma calle sufrieron daños significativos.
Los vehículos afectados en octubre presentaron lunas rotas, pintadas en toda su estructura y matrículas cubiertas con aerosol negro. Estos daños han generado una ola de temor entre los residentes, quienes consideran que estos actos podrían ser una forma de protesta contra los nuevos parquímetros instalados en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Usera. La instalación de estos parquímetros ha sido un tema controvertido entre los vecinos, quienes ahora temen que sus vehículos sean blanco de represalias.
Incendios y vandalismo en Usera
Las denuncias presentadas por los afectados tienen como objetivo activar las indemnizaciones de sus pólizas de seguro. Los daños sufridos son considerables, especialmente para aquellos propietarios que no cuentan con un seguro a todo riesgo. Esta situación ha generado una gran preocupación entre los vecinos, quienes buscan proteger sus bienes ante posibles futuros incidentes.
La Policía continúa con las investigaciones, recopilando pruebas y testimonios que puedan ayudar a esclarecer los hechos. El objetivo principal es identificar a los autores de estos actos y llevarlos ante la justicia. Mientras tanto, los vecinos de Usera viven con la incertidumbre de no saber si sus vehículos serán nuevamente objetivo de actos vandálicos. La situación ha generado un clima de tensión en el barrio, donde los residentes esperan que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de sus propiedades.