Agentes de la Policía Local de Valladolid detuvieron a un hombre de 58 años este pasado miércoles en el barrio de San Pedro. El individuo disparó con una pistola de balines a otro hombre con el que había tenido una discusión previa. El altercado ocurrió en la calle Castilla a las 08:30 horas, mientras la víctima llevaba a sus hijos, de 8 y 10 años, al colegio. El incidente provocó lesiones en la víctima, quien sufrió heridas sangrantes en la cabeza y la mano, además de impactos en la espalda, siendo necesario su traslado al hospital.

La situación se complicó cuando los agentes descubrieron que el detenido había realizado más disparos, obligando a otra persona a refugiarse detrás de un coche. Una vecina también denunció que dos balines impactaron en la puerta de su casa. Según los testimonios recogidos, el acusado es considerado un "vecino conflictivo" que mantenía atemorizada a la comunidad, habiendo sido denunciado anteriormente por otros motivos. La policía, tras escuchar a los testigos, decidió tomar medidas de seguridad antes de proceder.

En el transcurso de la actuación policial, los agentes se comunicaron con el agresor a través de la ventana de su vivienda. El hombre afirmó que solo estaba "defendiendo su casa y su vida". Los policías le instaron a entregar su arma, a lo que él accedió, indicando que se encontraba en una habitación. Al entrar en la vivienda, los agentes hallaron la pistola de balines y, durante el registro, descubrieron un arsenal de armas blancas y defensas.

El arsenal que tenía en casa

Entre las armas encontradas, se incautaron varios cuchillos con hojas de hasta 24 centímetros, tijeras de podar, nunchakus, shurikens, punzones y un hacha corta modificada. También se halló una lanza, defensas similares a las utilizadas por la policía y un envase cilíndrico con doce proyectiles de gran tamaño de origen artesanal. Algunas de estas armas estaban ocultas dentro de prendas de vestir del detenido, lo que complicó su localización.

El arsenal también incluía un revólver de coleccionista modificado, para el cual el detenido sí poseía licencia. La cantidad y variedad de armas encontradas en la vivienda sorprendieron a los agentes, quienes procedieron a su incautación. Este hallazgo incrementó la gravedad de los cargos contra el detenido, quien ya enfrentaba acusaciones por el uso de la pistola de balines.

El detenido fue acusado de un presunto delito de lesiones y tenencia ilícita de armas. Tras su arresto, fue trasladado a las dependencias de la Policía Nacional, donde se espera que continúen las investigaciones. La comunidad del barrio de San Pedro ha expresado su alivio tras la detención, esperando que se restablezca la tranquilidad en la zona.

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