La cantante Ana Torroja asegura que está ''orgullosísima'' de convertirse en marquesa de Torroja, un título que fue concedido por el franquismo a su abuelo y que podrá mantener gracias a la nueva Ley de Memoria Democrática impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez. 

Lo ha dicho en una entrevista en el diario El Mundo publicada este sábado, en la que la artista ha mostrado su satisfacción por heredar esta distinción que ostentaba su abuelo, Eduardo Torroja Miret, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. "Se lo otorgaron por su trabajo. Mi padre quería que se fuera heredando y yo estaré orgullosísima de ello", ha asegurado.

Además, ha destacado la figura de su abuelo. "Era increíble, tenía gran sensibilidad y capacidad creativa haciendo obra civil. Creo que fue lo que más sorprendió y más admiró a la gente. Hizo mucho en este país", ha afirmado al medio. Ahora, tras el fallecimiento hace poco más de una semana de su padre, José Antonio Torroja Cavanillas, la cantante se ha convertido en marquesa.

Eduardo Torroja fue uno de los máximos especialistas a nivel mundial en construcción en hormigón en la primera mitad del siglo XX. Ingeniero de caminos, profesor, constructor e investigador, se le otorgó tras su muerte el título de marqués como reconocimiento a su labor en el ámbito de la ingeniería civil. Incluso, las generaciones posteriores de ingenieros estudian sus planteamientos y desarrollos. 

Solo cinco podrán continuar

Precisamente por haber sido concedido por sus méritos como ingeniero de caminos, el marquesado de Torroja podrá seguir heredándose. Tras haber sido aprobado esta semana el anteproyecto en el Consejo de ministros, la nueva Ley de Memoria Democrática anulará los títulos nobiliarios concedidos por el franquismo. Sin embargo, esta recoge que se salvarán aquellos que están vinculados al reconocimiento de la intelectualidad o la ciencia.

En esta lista, de solo cinco títulos, también están el nieto del inventor Juan de la Cierva, Jaime de la Cierva Alvar, quien podrá solicitar ser el tercer conde de la Cierva, tras el fallecimiento de su antecesor. María Ramón y Cajal Conejero, herederos del médico y premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, podrán pedir la concesión del marquesado de Ramón y Cajal.

También el heredero del literato Ramiro de Maeztu y Manso de Zúñiga podrá seguir siendo conde de Maeztu, al igual que Jorge o Elena Teresa Arruga, descendientes del reputado oftalmólogo catalán Hermenegildo Arruga, quienes podrán conservar el condado de Arruga.

Más de 30 nobles dejarán de serlo

La aprobación de la Ley de Memoria Democrática conllevará que algunas de las personas que obtuvieron títulos nobiliarios durante la dictadura franquista, verán desaparecer sus distinciones. Según el Gobierno, esto es así porque los nombramientos están otorgados por Franco como agradecimiento a militares destacados en su causa política.

Entre ellos destaca el ducado de Mola, el marquesado de San Leonardo de Yagüe, el duque de Carrero Blanco, el conde de Moscardó, marqués de Alborán (tío del artista malagueño Pablo Alborán), el ducado de Primo de Rivera, el conde Labajos, el ducado de Calvo Sotelo, el conde de Benjumea o el título de Baronía de Camporredondo... así hasta más de 30 condecoraciones que no podrán ser renovadas.