La Unión Europea ha prohibido a partir de este 3 de julio de 2021 la venta de platos, cubiertos, pajitas, bastoncillos y envases de polietireno para alimentos en todo el territorio de la comunidad internacional. Con esta medida, la Comisión Europea busca la retirada del mercado de los productos de plástico de usar y tirar, para los que ya existen alternativas, ante un problema grave problema por resolver: el plástico en los océanos.

Las estimaciones de fundaciones y organizaciones ecologistas señalan que en 2050 los océanos podrían contener más plásticos que peces. Ante este grave problema, reducir el consumo de envases de un solo uso es fundamental, pero también se pueden sustituir por otros objetos más duraderos. A continuación, se detallan algunas alternativas al plástico para el día a día:

1. Pajitas de bambú o metal

Las pajitas de plástico, que han quedado prohibidas, se pueden sustituir fácilmente por las pajitas de bambú o de metal. Son reutilizables, se pueden almacenar fácilmente y son mucho más duraderas que las de plástico. Otra alternativa similar son las de papel, aunque con una vida menos prolongada.

2. Bastoncillos reutilizables

Los bastoncillos para los oídos son otro de los principales elementos de plástico de usar y tirar. Los otorrinos recomiendan no utilizarlos porque pueden provocar infecciones y problemas auditivos derivados de su mal uso, pero si seguimos usándolos, una alternativa para olvidarnos del plástico son los reutilizables que están elaborados con bambú.

3. Platos y cubiertos de bambú

Para sustituir los platos y cubiertos de plástico, de un solo uso y que generan grandes cantidades de residuos, se puede optar por los hechos con bambú. Los platos de bambú se pueden encontrar en distintos tamaños, formas y colores, no pesan nada y son fáciles de apilar y transportar. Otra opción son los de papel, aunque menos resistentes. Esto también se puede aplicar a los vasos y recipientes desechables, que se pueden sustituir por los de bambú.

4. Compras a granel

Para comprar la fruta y la verdura, así como legumbres o frutos secos, entre otros alimentos o productos, es mejor comprar a granel y evitar los envases de plástico que vienen con ciertas cantidades. Además, si compramos a granel también se puede optar por tener bolsas especiales, llevarlas de casa y evitar las de plástico que distribuyen los comercios.

5. Bolsas de tela

Para hacer la compra también es interesante llevar nuestra propia bolsa de tela de casa, evitando coger bolsas de plástico en cada tienda y en cada compra. Las bolsas de tela reutilizables cada vez son más populares y hay diseños muy variados.

6. Cepillo de dientes de madera

Los cepillos de dientes son otro elemento de plástico de una sola vida. En el mercado cada vez es más amplia la gama de cepillos ecológicos que no generan residuos, como los elaborados con madera

7. Botella de acero inoxidable

La alternativa más cómoda para las miles de botellas de plástico que se desechan cada día son las botellas o termos de agua fría o caliente de acero inoxidable. Se pueden reutilizar un sinfín de veces, son fáciles de lavar y de transportar y no pesan mucho.

8. Jabón y champú sólido

Las clásicas pastillas de jabón se han ido sustituyendo por los jabones líquidos y, con ello, los residuos de plástico se han multiplicando. Hay diferentes tiendas que han potenciado la venta de champús y jabones sólidos, con ingredientes naturales y menos dañinos con el medio ambiente. Los hay de todas las maneras, ingredientes, olores y para cada tipo de piel y cabello.

9. Envoltorios de cera de abeja

Esta opción es ideal para sustituir el film de plástico y el papel de aluminio. Son envoltorios reutilizables elaborados a base de cera de abeja con los que se puede guardar y transportar alimentos.

10. Bragas menstruales y copa menstrual

Los productos de higiene íntima, como compresas o tampones, también generan gran cantidad de residuos plásticos. En la actualidad, las compresas convencionales se pueden sustituir por las de tela, que son reutilizables y duraderas. Así como la copa menstrual, una alternativa perfecta para los tampones. Están hechas de goma o silicona, pueden durar en buenas condiciones hasta diez años y las hay de diferentes tamaños, formas y colores.