España seguirá siendo un horno estas últimas semanas de agosto. En concreto, a dos semanas de cerrar la temporada estival, el último mes del verano finalizará con un aumento de temperaturas dejando noches tropicales, a pesar de la tercera ola de calor que se producía estos últimos días.

Relacionado El horno ibérico sube de temperatura: España alcanza el pico de la ola de calor con previsión de valores récord

Así lo ha anunciado la propia Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en el que destaca un pronóstico poco alentador hasta el próximo mes de septiembre: el calor volverá a inundar a toda la geografía española.

Las temperaturas no serán tan sofocantes como los valores que dejaron estos últimos siete días, pero la AEMET ya ha avisado de que los valores mínimos seguirán siendo bastante elevados. Desde la Agencia estiman que el tramo final del verano será “más cálido de lo normal” y que este fenómeno podría extenderse hasta las primeras semanas de otoño.

Relacionado El calor también pone en jaque a la salud mental: así afecta la tercera ola a tu bienestar psicológico

Noches tropicales

El portavoz de la AEMET, Rubén del Pozo, considera que las “noches tórridas se están incrementando, pero no solo en Valencia”. “Por ejemplo, en el aeropuerto de Barcelona no se había registrado ninguna antes del 2003 y desde entonces llevan más de 40”, avisa el meteorólogo en una entrevista con Diario Sur.

“Vamos a tener que ir pensando en añadir en nuestro diccionario meteorológico el término noches infernales, que es cuando no se bajan de 30 grados”, explica Del Pozo. De hecho, las predicciones ya se dirigen a Madrid y a Málaga. “De momento no hay muchas, pero ya tenemos algunas noches infernales como el 18 de julio en Málaga, que no se bajó de 31,4 grados”.

El tramo final del verano será “más cálido de lo normal”

Su pronóstico también vaticina las temperaturas a finales de agosto. “Para lo que queda de agosto se ve calor; los pronósticos van a estar encima de la media y no va a ser un agosto, como se decía antes, de frío en el rostro”, dice el meteorólogo.

Relacionado ¿Cuál es el protocolo a seguir ante la ola de calor para proteger a los trabajadores?

Un final de agosto sin lluvias

Aunque, el tramo final de agosto no recogerá muchas precipitaciones, pues la Agencia de Meteorología no espera lluvias, al menos, durante los próximos 20 o 25 días. En el norte peninsular (Galicia y el cantábrico) sí se estiman leves lluvias.

En el interior oriental, los pronósticos siguen por la misma senda, con apenas episodios de precipitaciones o tormentas incluso en determinados puntos montañosos, aunque en el resto de la Península tampoco se espera un final de verano lluvioso.

Un otoño caluroso

De hecho, según su pronóstico, las altas temperaturas en agosto no solo se alargarían en España, sino también se trasladan al espacio europeo. “El tramo final del verano será, probablemente, más cálido de lo normal. Y las primeras predicciones para el otoño apuntan a que esa estación tendría temperaturas superiores a lo habitual no solo en España, sino en toda Europa”, afirma la AEMET.

Las previsiones para esta estación también incluyen un pronóstico lluvioso. “Y aunque la predicción para todo un trimestre en lo que precipitaciones se refiere hay que tomarla con cautela, podría tratarse de un otoño lluvioso”, asegura la Agencia. Al igual que señalan unas posibilidades con hasta un “40 a 50% de probabilidad de lluvias por encima de lo normal frente a un 20 a 40% de que llueva menos de lo habitual”, agrega.

Los pronósticos van a estar encima de la media y no va a ser un agosto, como se decía antes, de frío

El pronóstico de la Agencia llega después de una intensa tercera ola de calor del verano que apenas dará un ligero respiro más extenso. Desde este pasado domingo 13 de agosto, se esperaba que las temperaturas se estabilizasen en gran parte de la península, a excepción de las islas Canarias con el registro de valores que ya superan los 40 grados. Pero las temperaturas dan un breve respiro para volver a subir los valores de los termómetros, que se extenderán, según la comunidad científica, con un septiembre más caluroso de lo habitual.