Cuando recibes una multa de tráfico, lo más habitual es que tengas que pagarla o recurrirla si no estás de acuerdo. Sin embargo, hay situaciones en las que la sanción puede dejar de tener validez con el paso del tiempo. Esto es lo que se conoce como prescripción. La ley establece unos plazos concretos para que la Administración notifique la infracción o finalice el procedimiento sancionador. Si no lo hace dentro de esos límites, la multa puede considerarse prescrita y, por tanto, ya no tendría que abonarse.

Aunque no es lo más común, la prescripción puede producirse, sobre todo si hay errores o retrasos en el proceso de notificación. Así, conocer cuándo prescribe una multa de tráfico puede ayudarte a saber si estás obligado a pagarla o si podrías alegar la caducidad del procedimiento. En este artículo te explicamos los plazos según la gravedad de la infracción, cómo se notifica una sanción y en qué circunstancias la Administración puede interrumpir o reiniciar esos plazos.

¿Cuando prescribe una multa de tráfico en España?

El artículo 112 de la Ley de Seguridad Vial recoge los plazos en los que prescriben las sanciones. Son los siguientes:

  • Infracciones leves (multas de hasta 100 euros): prescriben a los 3 meses si no han sido notificadas.
  • Infracciones graves y muy graves (entre 200 y 500 euros o más): prescriben a los 6 meses si no se comunica la multa.

El cómputo del plazo empieza desde el mismo día en que se comete la infracción. Si no te notifican la sanción dentro del plazo correspondiente, la multa puede prescribir. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Administración dispone de varias formas de notificación.

¿Cómo se notifica una multa?

La multa puede llegar por distintas vías, y la fecha de recepción es clave para determinar si prescribe. Las notificaciones pueden realizarse:

  • A través de la Dirección Electrónica Vial (DEV), si está activada.
  • Por correo postal al domicilio que consta en Tráfico.
  • Si no es posible entregarla, la notificación puede publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) o en el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA).

Esto quiere decir que no basta con no recoger la carta o indicar una dirección errónea. Si se publica en los canales oficiales, se considera notificada legalmente.

Situaciones en las que no se puede notificar en el momento

A veces, los agentes no pueden entregar la multa en el acto. Según el artículo 89 de la ley, esto ocurre cuando:

  • Detener el vehículo puede suponer un riesgo para la circulación.
  • El coche está aparcado y no hay nadie dentro.
  • La infracción se detecta mediante cámaras o sistemas automáticos.
  • El agente no puede seguir al vehículo porque está realizando otras tareas de vigilancia o control.

En estos casos, la multa se notificará posteriormente, pero el plazo de prescripción sigue contando desde el momento en que se cometió la infracción.

Las multas de tráfico pueden prescribir en determinados supuestos | EP

¿Qué pasa si se interrumpe el proceso?

El plazo de prescripción puede interrumpirse si la Administración inicia acciones para identificar al conductor o su domicilio. También se puede reanudar si el procedimiento queda paralizado más de un mes por causas ajenas al infractor.

Por otro lado, existe también la caducidad del procedimiento sancionador. Si en un año no se emite una resolución, la multa puede caducar y archivarse. Este plazo también puede suspenderse si interviene un juez. Una vez resuelto, el cómputo del tiempo continúa desde donde se dejó.

En caso de que la sanción ya haya sido resuelta, el plazo para su prescripción definitiva es de cuatro años.

¿Qué hacer si te ponen una multa?

Lo más práctico, si reconoces la infracción, es pagarla dentro del plazo voluntario para beneficiarte de un 50 % de descuento. Si consideras que la multa no es justa, puedes presentar un recurso, pero perderás el derecho a esa reducción.

Prescribir una multa no es fácil, ya que la Administración suele seguir los plazos con precisión. Aun así, conocer esta información puede ayudarte a actuar con más claridad en caso de duda o conflicto.