La Audiencia Nacional ha absuelto a los seis miembros de Straight Edge Madrid, un grupo anarquista que practica el veganismo, acusados de enaltecimiento del terrorismo, porque considera que sus comentarios animando a la lucha contra el orden establecido eran una muestra de rebeldía, pero no atacaban al Estado.

La sección primera del tribunal afirma en su sentencia que los encausados hicieron una serie de comentarios y afirmaciones en redes sociales "en el sentido de mostrar una posición de rebeldía, pero en modo alguno un ataque directo o indirecto al Estado y sus instituciones".

La sala detalla en su resolución que no entra en analizar si los ahora absueltos conformaban una organización criminal "que hubiera podido ser o no ser delictiva en su motivación" porque no se les acusaba de este delito.

La Fiscalía solicitaba 2 años de prisión para los seis jóvenes, de entre 22 y 28 años, que fueron detenidos en 2015 y que desde 2013 difundieron en redes sociales, según el ministerio fiscal, "la licitud de la lucha activa y esencialmente violenta contra el orden constitucional".

Aunque en un principio se les procesó por un delito de pertenencia a organización terrorista y otro de daños y estragos con finalidad terrorista, la Fiscalía finalmente les acusó solo de enaltecimiento al no haberse podido acreditar su participación en la quema de varias sucursales bancarias en Madrid en 2013 y 2015 ni en en las pintadas en sucursales y pasos subterráneos.

La controvertida instrucción de la jueza Lamela

La jueza que llevó el caso, Carmen Lamela, nombrada este mes magistrada del Tribunal Supremo, les imputaba graves delitos, que suponían hasta 35 años de cárcel, como formar un grupo terrorista, tenencia de explosivos y haber causado daños con artefactos incendiarios en dos sucursales bancarias en 2013 y 2015. Según desveló El País, un caldo de lombarda fue tomado por material explosivo y la sola aparición de una pintada de SXE en uno de los bancos capacidad de ataque.

Lo que argumenta la sentencia

Sobre los absueltos dice el tribunal que formaban parte del movimiento Straight Edge Madrid, creado en 2013 en la capital española bajo las premisas del movimiento internacional "de carácter libertario" del mismo nombre que predica el rechazo a las drogas y el alcohol que aboga por la liberación animal y de la Tierra. Bajo esta denominación, sus miembros hacían propaganda en internet, sobre todo en redes sociales y en YouTube, para difundir sus ideas críticas frente al Estado y las instituciones sociales, resumen la sentencia.

Instaban allí, añade, a contradecir el orden establecido y abogaban por la ocupación de inmuebles para convertirlos en centros sociales, además de "publicitar ampliamente los ataques incendiarios contra entidades bancarias, como modo de ejercer lo que el colectivo entiende como lucha activa contra el capital".

Para los magistrados, los absueltos formaban un grupo "que vienen en mostrar un inconformismo con las estructuras bancarias y sociales (...) sin que se haya podido acreditar suficientemente una participación concreta en un hecho violento con carácter delictivos, ni se puede apreciar de formar suficientemente incontestable haber influido en su realización a terceros".