Si se molesta en escribir en Google ‘despedida de soltero’ y ‘Mojácar’ verán que la oferta es grande. Algo que a lo que se ve a la alcaldesa popular del municipio almeriense, Rosa María Cano, y a su grupo en el Ayuntamiento, ya les ha hartado. Bueno, ésta y otras actividades ‘turísticas’. Porque han sacado una ordenanza que, según ellos, busca “compatibilizar estas cuestiones con un turismo familiar”.
Nada de vestimentas que "atenten contra la dignidad"
Y no han sido pacatos a la hora de ponerse a afrontar todo aquello que consideran poner límites a “actitudes y vestimentas disonantes”, porque las multas son de consideración. Por ejemplo, ésta típica de arrastrar muñeca hinchable en despedida de soltero, o la de llevar un pene en la cabeza en despedida de solteros y solteras, puede llegar hasta los 1.000 euros si se hacen en “espacios de concurrida afluencia de personas o frecuentados por menores… (o)… en monumentos o edificios catalogados protegidos”.
No es que se vayan a prohibir en el pueblo las despedidas de solter@, pero sí que advierte la ordenanza que se prohibirá transitar por las calles “con vestimentas, atuendos o disfraces que puedan atentar contra la dignidad de las personas, los sentimientos religiosos o tengan un contenido xenófobo, racias, sexual, sexista, homófobo salvo en las fiestas de carnavales”.
Publicidad de una empresa que organiza despedida de solteros en Mojácar
El problema, como han señalado en los grupos de la oposición, es que una despedida de soltero es precisamente un acto que tiene mucho de carnaval. Y también que la normativa es tan amplia que llega al grado de “absurda”. Y es que en un pueblo costero y turístico se incluyen multas a aquelos que vayan en bañador y sin camiseta por la vía pública.
Normativa cargada de ambigüedades
El portavoz socialista, por ejemplo, la ha calificado de “fábrica de destrucción de turistas futuros”, porque “cuando se sancione a alguien por ir en bañador le va a resultar tan ridículo e injusto que, no sólo no volverá más a visitrar el pueblo, sino que además lo contará por todas partes y quienes se hayan planteado venir a Mojácar no lo harán”.
En el mismo sentido, en una nota que ha hecho pública, el grupo socialista escribe que la normativa está “cargada de ambigüedades” y se quejan de que la alcaldesa haya dicho que “si alguien va marcando músculos sin camiseta será multado, pero igual no lo será aquel que diga que se le ha olvidado algo en el coche y va a buscarlo, también en bañador”.
La ordenanza que sacó adelante el Grupo del PP en Mojácar con su mayoría, contó con la oposición de los otros dos grupos que forman la oposición.