Desde la oposición solo les interesó desacreditar al Gobierno. Durante la primera legislatura lo hicieron a costa de la lucha antiterrorista, que por cierto: no dio tan malos resultados cuando se ha llegado a que ETA deje de matar. No lo harían tan mal como predicaron, desde el PP, constantemente. Y durante la segunda legislatura a costa de la crisis. El tiempo ha demostrado que solo utilizaron la crisis para sus intereses electoralistas. Ni tenían una hoja de ruta clara, ni tenían un conocimiento profundo de lo que había que hacer para salir de la crisis. Se está viendo.

Por el camino que llevamos, la crisis no la van a arreglar, -ojalá y la arreglen-, pero sí se están aprovechando de ella para meternos con embudo todos los fundamentos ideológicos de la derecha más neoliberal y conservadora. Y deprisa, por si acaso no les diera tiempo a introducirlas. No sea que la crisis se los lleve por delante como ya lo ha hecho con otros 17 gobiernos, de todos los colores políticos.

Desproteger a los parados, no es problema de la crisis. Es, además de ruin, que ni creen, ni han creído, en el paro subvencionado. Arremeter con recortes a clases medias y bajas, mientras se conceden amnistías fiscales a los grandes defraudadores, no es problema de la crisis, es el posicionamiento de la derecha pura y dura. Cargarse todo lo que sea público, en beneficio de los negocios privados, no es por la crisis. Es porque quieren aprovechar la coyuntura para imponer sus criterios privatizadores. Eso es saber aprovecharse, y lo demás es un cuento.

Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com

 

 

 

 

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