Al igual que le ocurre a Cristóbal Colón, a Cervantes le salen patrias chicas cada cierto tiempo. En esta ocasión le ha tocado Córdoba, todo ello en base a un acta judicial fechada en 1593. ¿Pero nació Cervantes allí?
No es la primera vez que se ubica el nacimiento del novelista fuera de Alcalá de Henares: César Brandariz sostiene que nació en la comarca de Sanabria. Lluis María Mandado dice que nació en Xixona (Valencia) y que provenía de una familia de Puigcerdà, Blas Nasarre dijo haber encontrado su partida de bautismo en Consuegra, incluso Gregorio de Mayans, en el siglo XVIII, dijo que Cervantes era madrileño… en definitiva ubicaciones para todos los gustos.
También se ha planteado que naciese en Alcázar de San Juan, pues allí también conservan una partida de bautismo de un niño llamado Miguel e hijo de Blas Cervantes Sabedra. ¿Significa que aquel niño llegaría a escribir El Quijote? La verdad es que no.

El acta judicial que ha generado la polémica estos días, era un documento ya conocido por los cervantistas. Lo novedoso es cómo se ha interpretado.
En aquel caso de Alcázar de San Juan, se evidencia por la edad, y por el periplo vital del escritor, que se trata de un caso de homonimia, es decir, que en el mismo periodo histórico convivieron dos personas que se llamaban Miguel de Cervantes.
Esto ha hecho especular con las teorías más diversas, como que de Argel regresó otro Miguel de Cervantes, o que realmente el escritor no era el mismo Miguel de Cervantes que nació en Alcalá porque la madre del alcalaíno se apellidaba Cortinas y no Saavedra. Argumentos, todos ellos, que se caen por su propio peso, porque para empezar: en el siglo XVI el orden de los apellidos no estaba regulado como ahora permitiendo todo tipo de intercambios.
Y por poner un ejemplo cercano al escritor, tenemos a su hermana Magdalena quien durante un tiempo se apellidó Sotomayor en lugar de Cervantes. O en el caso, el pintor Diego Velázquez antepuso su apellido materno al paterno Rodríguez da Silva.

Que Miguel de Cervantes se pusiese de segundo apellido Saavedra no implica que no fuese hijo de Leonor de Cortinas, cuya firma se aprecia en este documento del rescate de sus hijos.
Dicho lo cual, es indudable que el autor de El Quijote era el mismo Cervantes que vivía en Valladolid en 1604, el mismo que se casó con Catalina Salazar en 1584, el mismo que estudió con Juan López de Hoyos, el mismo que nació del matrimonio formado por Rodrigo Cervantes y Leonor de Cortinas y por lo tanto el mismo niño que fue bautizado en 1547 en Alcalá de Henares.
La partida de bautismo de Alcalá estuvo apunto de calcinarse en la Guerra Civil, pero se salvó providencialmente, por la ayuda del párroco César Manero y un vecino, Juan Raboso, quien la escondió en una caja de galletas oculta en el interior de un pozo. Gracias a ello sabemos que el documento dice:
“domingo nueve días del mes de octubre Año del señor de mil e quinientos e quarenta e siete años fué baptizado miguel hijo de Rodrigo de cervantes a su muger doñar leonor, fueron sus conpadres Juan pardo baptizole el revedendo señor bachiller serrano cura de ntra señora, taso baltasar vazquez sacristan e yo que le baptize e firme de mi nombre. El bachiller serrano”

La iglesia de Santa María la Mayor de Alcalá de Henares fue destruida pero la partida de bautismo de Cervantes se salvó.
Es cierto que, como en tantas otras partidas bautismales de la época, no se indica el día exacto del nacimiento del niño, pero el miedo a que el bebé muriese sin bautizar indica que Miguel de Cervantes debió nacer unos días antes de aquel 9 de octubre en el que le bautizaron. Si a esto le sumamos que a sus hermanos Andrés, Andrea, Luisa y Rodrigo también les cristianizaron en la misma iglesia de Santa María la Mayor de Alcalá de Henares, es harto complicado pensar que el autor del Quijote naciese en ningún otro lugar que no fuese Alcalá de Henares.
Del mismo modo, el acta judicial que ha saltado a los medios, también encaja en el periplo vital de Cervantes estando en Córdoba en aquel año de 1593 ¿Pero qué dice el documento en cuestión? Se trata de una declaración jurada de Miguel de Cervantes Saavedra a favor de Tomás Gutiérrez en la que el insigne escritor dice ser: “vecino de la Villa de Madrid y natural de la ciudad de Córdoba”.
¿Qué significa “ser natural” en 1593? A priori, lo entenderíamos como oriundo o nacido pero en la época era un término más amplio queriendo decir que tenía vínculos familiares con el lugar, como efectivamente así era. El abuelo del escritor, Juan Cervantes, había nacido en Córdoba en 1490 e incluso en su infancia el escritor vivió un tiempo en tierras cordobesas.

Ilustración de la pila bautismal donde bautizaron a Miguel de Cervantes en Alcalá de Henares.
Por lo tanto, ¿Qué necesidad tendría Cervantes de sacar a relucir en el juicio sus vínculos con Córdoba? La respuesta puede ser sencilla. En el fondo lo que está haciendo el escritor es defender el pasado cordobés y honorable de su amigo Tomás Gutiérrez, y lógicamente tiene la misma fuerza judicial un testigo alcalaíno que pasaba por allí... que un cordobés de pro, aunque para poder afirmarlo Cervantes tuviese que tomar la palabra “natural” en el más amplio sentido.