[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"25020","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-326578","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"640","height":"320","alt":"Ximo Puig y M\u00f3nica Oltra antes del inicio del discurso de investidura \/ Foto PSPV"}}]] Ximo Puig y Mónica Oltra antes del inicio del discurso de investidura / Foto PSPV

 

 


El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha pedido el apoyo de los grupos parlamentarios a su investidura para liderar un gobierno que será "implacable" contra la corrupción y discriminación, y a favor de todos los que viven y trabajan en la Comunidad Valenciana. En su discurso en el debate de investidura en Les Corts Valencianes, que ha durado unos 50 minutos y ha realizado íntegramente en valenciano, Puig ha asegurado que no pide la confianza "solo para gestionar un gobierno", sino para "liderar una sociedad con valores y una política con principios".

Recuperar la sanidad y la educación
Puig ha destacado que tras 20 años de gobierno del PP, los valencianos han pedido abrir una nueva época, donde las personas centren la atención de los poderes públicos, haya diálogo y entendimiento, lucha contra la corrupción y respeto a las necesidades sociales. Así, el nuevo gobierno valenciano, que será el primero paritario de la historia de la Comunidad Valenciana, recuperará la educación y la sanidad como servicios públicos e universales, y eliminará el copago en los medicamentos de los pensionistas. El aspirante a la Presidencia de la Generalitat ha prometido también la reapertura de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) como una televisión "pública, sostenible económicamente, independiente y plural", y se ha comprometido ha defender la cultura valenciana y a no hacer de ella "una mercancía más".

Gobierno dialogante y abierto
"No será fácil hacerlo todo y tampoco será sencillo hacerlo rápido", ha reconocido Puig pero ha asegurado que desde el primer día "se notará que son los ciudadanos los que dirigen esta Comunitat" y que el nuevo gobierno trabajará "intensamente con humildad, realismo y ambición". Se ha comprometido a contar con la iniciativa de la toda la sociedad valenciana, y crear un gobierno "sólido, plural, coherente, dialogante, abierto y colaborativo", que abra ese diálogo y colaboración al resto de fuerzas políticas que forman Les Corts Valencianes y al conjunto de la sociedad.

Mano tendida a las víctimas del metro y reforma electoral
Las dos primeras medidas anunciadas por Puig han sido para las víctimas del accidente de metro, a quienes el Gobierno valenciano pedirá perdón y tratará de "suturar heridas", y para proponer una reforma electoral que rebaje el listón del 5% porque, según ha dicho, en el actual Parlamento valenciano "no estamos todos". Puig ha prometido no mirar a otro lado y ser "un actor activo" para impedir desahucios, derogar "de forma inmediata el copago confiscatorio" a dependientes, aplicar de forma progresiva el cumplimiento de la ley de Dependencia, y abrir los comedores escolares en vacaciones.

Lucha contra la corrupción y buscar mejora de la financiación
Ha asegurado Puig que su gobierno será "beligerante contra la corrupción", pero también ha exigido un compromiso ético a los representantes públicos, y ha destacado que copiar una tesis, no pagar impuestos hasta determinada cantidad o cobrar sobresueldos, pueden no ser delitos pero son "líneas rojas" para cargos públicos. Ha denunciado asimismo el incremento de la deuda de la Comunidad Valenciana por "la ineficacia, el despilfarro" e incluso, "la corrupción y el robo permanente", y por un deficiente sistema de financiación, y ha propuesto un Pacto por la Viabilidad de la Generalitat para exigir su reforma y el pago de la deuda histórica. De no lograrlo de forma negociada, se ha comprometido "a emprender acciones legales", independientemente de quién sea el gobierno en España a partir de otoño.

Presidente con los votos de Compromís y los justos de Podemos
Tras los discursos ha llegado el momento de la votación donde Puig ha sido elegido presidente gracias al apoyo de 50 diputados que han sumado el grupo socialista, Compromís y parte de Podemos, los votos justos para resultar elegido en primera vuelta. En una votación pública por llamamiento a los 99 diputados, la candidatura de Puig ha obtenido el apoyo de los 23 diputados del PSPV-PSOE, los 19 de Compromís y 8 de los 13 de Podemos -los otros 5 se han abstenido-, mientras que los 31 parlamentarios del PP y los 13 de Ciudadanos han votado en contra.