La mácula sobre la carrera del exfiscal de Anticorrupción Manuel Moix se hace cada vez más grande y oscura. Probablemente, bajo su mandato la institución gozó de su etapa más negra. Según publica este jueves La Vanguardia, el excomisario retirado José Manuel Villarejo, en prisión, quiso influir para que nombraran a Moix como fiscal Anticorrupción.

En unas conversaciones que mantuvo Villarejo con Adrián de la Joya, quien era su socio y estaba considera como un comisionista, el excomisario le dijo que “si al final sale Moix eso me tranquiliza mucho. (...). Teniendo al fiscal Anticorrupción y al fiscal general ya por lo menos equilibramos un poco toda la debacle que tiene el (...) El Gato. (...). Ya nos gustaría a nosotros, la que podríamos liar. Se quedaría España como un erial”.

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De la Joya es un empresario que resultó salpicado por las cuentas en Suiza de Luis Bárcenes, está siendo investigado en el caso Lezo por hacer las veces de intermediario en el pago de un millón de euros al expresidente madrileño Ignacio González por parte del presidente de OHL a cambio de una obra. Tal es la relación entre ambos que De la Joya fue detenido en el marco de la Operación Tándem, aunque puesto en libertad.

La conversación entre ambos tuvo lugar el pasado 17 de febrero del 2017, apenas cinco días antes del nombramiento de Moix al frente de Anticorrupción. Villarejo ya estaba siendo investigado en varias causas.

“El Gato” al que hace referencia el comisario retirado es el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Roldán. La relación entre ambos, Roldán y Villarejo, era mala; tal y como el propio Villarejo ha reconocido en varias ocasiones. De hecho, le llama “Troll”.

“Mientras tengan la pelea estas dos (...) [en alusión a Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal] van a seguir peleándose entre los otros. La cosa es que, claro, mientras no se vaya el mierda del Troll me van a oír. Por eso no me traigo ya los canutos (teléfonos), prácticamente no los uso, me vuelvo loco limpiando los watsap. Pero no lo puedo evitar. Hasta que no se vaya el Troll, lo echen o esté fuera, ahí no hay nada que hacer”, se lamenta el excomisario en esta conversación.

El encargado de designar en aquel momento a Moix era José Manuel Maza, exfiscal General ya fallecido. Según Villarejo, era su “amiguete”, y otro colaborador suyo, a quien llama Pepelu (la Policía sospecha que se trata del comisario José Luis Olivera) tenían linea directa con Maza. Tanto él, Villarejo, como Pepelu, habrían aconsejado a Maza nombrar a Moix:“La prueba la vamos a tener el día 22. ¿No dicen que nombran a Moix? A ver si lo nombran (...) Pepelu sí tiene línea directa con Maza igual que yo también. Otra cosa es que Maza este se haya acojonado. Él es tronco (amigo), tronco, yo soy amiguete”.

La caída de Moix por sus mentiras

Es conocido por ser el fiscal que pretendía torpedear la Operación Lezo. El 25 de abril del 2017 se desveló que en 2009 Moix intentó ocultar el escándalo del Campo de Golf de Ignacio González, ya que recibió una denuncia detallada y argumentada, pero la archivó. La misma denuncia que a día de hoy investiga Eloy Velasco, la UCO y la Audiencia Nacional.

Al día siguiente de conocerse estas informaciones, el 26 de abril, saltaba la noticia de que Moix quería cesar a Carlos Yáñez, el fiscal principal del Caso Lezo. Sin embargo, desde Anticorrupción no tardaron en emitir un comunicado negando la información. Moix se defendió, pero el martes 9 de mayo, la Cadena SER aseguró que contaba con un “documento inédito” que demostró que Moix mintió: sí que trató de cesar al fiscal de la Operación Lezo.

InfoLibre publicó que Moix es dueño del 25% de la empresa Duchesse Financial Overseas, radicada en Panamá, propietaria de un chalé valorado en medio millón de euros, ubicado en el municipio madrileño de Collado Villalba.

Tras la polvareda generada, dimitió del cargo alegando motivos personales.