Un total de 23 concejales del Ayuntamiento de Madrid, más el propio alcalde, cobran más que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La vicealcaldesa, Begoña Villacís, y José Luis Martínez-Almeida, tienen una nómina notablemente superior a la de Sánchez por sus cargos en el Ayuntamiento de la capital.
Según la Información Salarial de Puestos de la Administración (ISPA) y el portal de transparencia de Newtral, la vicealcaldesa de Madrid tiene una nómina de 106.238,88 euros brutos anuales. Por su parte, Martínez-Almeida percibe un salario bruto al año de 108.517,80 euros. Estos sueldos destacan frente al que recibe el líder del Ejecutivo central, de 84.845,16 euros. Un diferencia de 21.393,72 y 23.672,64 euros, respectivamente.
No son los únicos del consistorio madrileño que superan con creces el sueldo del presidente del Gobierno. Otros 21 concejales lo hacen. Diez superan los 100.000 euros de sueldo, mientras los otros once oscilan entre esa cifra y los 85.000 euros.
El Ayuntamiento de Madrid ha explicado a qué puestos corresponden esos salarios: el presidente del Pleno, primer teniente de alcaldía o delegados de Área, todos ellos forman parte del Ejecutivo municipal formado por el Partido Popular y Ciudadanos.
El alto salario de Almeida y su equipo de Gobierno podría estar justificado porque Madrid es la ciudad más grande de todo el país, lo que implica una mayor cantidad de trabajo. Pero en el segundo puesto se encuentra la alcaldesa popular de Pozuelo de Alarcón, Susana Pérez, obteniendo 81.188,43 euros, a pesar de que su municipio no es de los más grandes del país.
“Los primeros que deben dar ejemplo”
Almeida mostró su intención de rechazar la subida salarial propuesta por el Gobierno de Sánchez e indicó la importancia de que los que están en política “son los primeros que deben dar ejemplo”, sin hacer referencia a que es el alcalde que más cobra en España.
“Los que estamos en política deberíamos ser los primeros que demos ejemplo, y eso quiere decir, que subidas salariales del 2% en este momento para cargos públicos no sean las más adecuadas”, razonaba.
