Podemos ha conseguido un nuevo golpe de efecto y un titular con el que tapar su polémica con la Cadena SER, tras intentar imponer como tertuliana de Hora 25 a Irene Montero en vez de Errejón y sin respetar la libertad de los medios de comunicación para elegir con qué políticos cuentan. En España la presentación de una moción de censura contra el presidente del Gobierno implica obligatoriamente presentar un candidato alternativo y un programa de Gobierno. El Partido Socialista no lo tiene, dado que no elige nuevo líder hasta el próximo 21 de mayo cuando los militantes votarán en primarias.

Se necesita mayoría absoluta

Según la legislación española, para presentar una moción de censura se necesita que la firmen el 10% de los diputados, en este caso un mínimo de 35 de los 350 diputados. Podemos cumple el requisito dado que tiene 67 escaños, pero para que prospere se necesita presentar un candidato alternativo que debe obtener la mayoría absoluta, lo que equivale a 176 votos a favor. Podemos (67 diputados) y PSOE (85) suman 152 diputados, muy lejos de la mayoría absoluta con lo que Pablo Iglesias debería asegurarse el voto a favor no solo de todos los diputados socialistas sino de 27 diputados más de otros partidos.

Sin negociación previa

El reproche unánime de todos los grupos de la oposición a Podemos es que han anunciado la presentación de la moción de censura -sin fecha y sin candidato alternativo- sin negociar previamente con el resto de grupos. Lo lógico es que la formación de Pablo Iglesias hubiera propuesto a todos los grupos de la oposición una ronda de contactos para proponerles la presentación de la moción, un candidato y un programa de gobierno alternativo. En caso de que el resto de grupos no se sumaran, al menos podría explicar a la opinión pública que lo intentó y que negoció.

Presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno en ejercicio, por sorpresa y sin negociar nada, indica que la formación de Iglesias no apuesta seriamente por ello y que fundamentalmente busca un golpe de efecto mediático y golpear al Partido Socialista. Dos de los candidatos en las primarias del PSOE, Susana Díaz y Pedro Sánchez, no son diputados, la primera es Presidenta de la Junta de Andalucía y el segundo abandonó su escaño tras dimitir como secretario general del PSOE.