El 21 de marzo, cuando Cristina Cifuentes recibió la primera noticia sobre su supuesto máster falso, se sucedieron varias horas de silencio hasta que la presidenta de la Comunidad de Madrid se grabó un selfie con unos documentos que ahora se sabe que estaban falsificados. Pero durante aquel mutismo, una asesora y amiga de Cifuentes se dedicó a presionar a la Universidad Rey Juan Carlos para que suministrara a la dirigente una coartada con la que intentar salir del paso.

Hablamos de María Teresa Feito Higueruela, asesora del Gobierno de Madrid, que cobra 50.093 euros anuales y está encuadrada en la Consejería de Educación. Tanto ella como el consejero, Rafael van Grieken, tienen plaza de funcionarios en la propia Universidad Rey Juan Carlos, aunque están en comisión de servicios. Ella es profesora de Filología; él, era vicerrector cuando Cifuentes se matriculó en el máster.

Feito es enviada el 21 de marzo por Cifuentes a la Universidad para buscar una coartada con la que esquivar el escándalo, según publica eldiario.es. Ese mismo día acudió al rectorado, aunque no tiene ningún cargo activo en la Universidad que justifique la visita.

La asesora de Cifuentes ha confirmado su visita, pero asegura que fue a hablar de una mesa sobre feminismo que no tendrá lugar hasta el mes de mayo, y en la que ella participará. Pero asegura que estuvo con el rector, Javier Ramos, y habló del máster de Cifuentes: “Lo único que hice es preguntar qué sabían”, ha asegurado al citado diario.

Pero Feito también habría presionado al catedrático Enrique Álvarez para que buscase documentos que pudieran dar a Cifuentes una salida para desmentir las acusaciones. Aunque la asesora de Cifuentes niega que el contacto fuera directamente con el catedrático: “He hablado con gente que conoce a gente, pero con Enrique no”.