Javier Carpio, militante de Ciudadanos en Benalmádena, su partido lo expulsó el pasado año por denunciar el sistema viciado de votaciones internas del partido naranja en Málaga. Este informático valiente con experiencia política, pues ya militó en el PP, vio tan claro la falta de garantías en las votaciones de los afiliados que tomó una importante y arriesgada decisión: denunciar ante los tribunales de justicia.

Subraya Carpio que “lo viciado en Ciudadanos no solo es lo que se ha visto ahora en Castilla y León sino todo el proceso de primarias y cualquier elemento de selección, pues no se deja a nadie que se presente, están prohibidas las corrientes internas, no nos dejan conocernos entre los afiliados, no se puede opinar sobre temas generales de política, nadie puede hacer campaña, se convocan primarias de un día para otro…”

Carpio vio cómo cuando se celebraron en Málaga las primarias de Ciudadanos para designar el número uno de la lista al Parlamento andaluz (a la postre resultó ganador el ex seleccionador nacional de baloncesto, Javier Imbroda) el proceso no era nada claro. Eso lo hizo tras preguntar primero a los propios candidatos y al partido si existían garantías en el recuento y en los votos telemáticos. Las dudas sobre la transparencia en los mecanismos internos de Ciudadanos venían ya de mucho antes.


“Las primarias en Ciudadanos no son limpias”


 Este ex militante de Ciudadanos de Benalmádena resume en nuestra entrevista la situación: “Las primarias en Ciudadanos no son limpias, no hay oportunidad de hacer una digna campaña que permita presentarse a los afiliados cuando los candidatos  no son del aparato. La vergüenza de lo ocurrido en Málaga durante la votación para las elecciones a compromisarios fue sonada”. Y hace una acusación muy dura: “Si la urna es una web, esta fue reprogramada una vez abierta lo que provocó decenas de quejas”.


Grabó declaraciones de asambleas que luego llevó al juzgado


Carpio asegura que en Ciudadanos no se permite que militantes que no pertenezcan al aparato, es decir al núcleo de Albert Rivera, conozcan la mecánica interna de la programación y eso, dicho por un experto informático, tiene base. El propio Carpio guarda grabaciones del desarrollo de una importante asamblea celebrada en la sede provincial de Málaga y de las preguntas que él formula sobre las garantías y transparencia del proceso de primarias que se celebraban en julio pasado para elegir candidato a las elecciones andaluzas del 2 de diciembre.


“Escandalosas” votaciones en Málaga


Le preguntamos su opinión tras la denuncia en Castilla y León y si piensa que pudo haber irregularidades en otros procesos de elección de candidatos. Nos comenta que en Málaga hace mucho tiempo que comenzaron  los casos de las manipulaciones y “se han sucedido para las listas de diputados y senadores. Recuerdo como en su momento Fran Hervías hizo caer a Javier López y a Juan Carlos Otalora para poner al frente a Irene Rivera y a Guillermo Díaz. Luego fueron todo un escándalo las elecciones a compromisarios para la asamblea de Coslada y finalmente, la más reciente, las de Javier Imbroda como número uno al Parlamento andaluz”. En este último caso ha recordado Carpio que es imposible que una persona, como Imbroda, que lleva diez días en Ciudadanos aglutine en tan poco tiempo el 65 % de los votos.

 

Imbroda, la apuesta personal de Rivera


En este último caso, cabe recordar que se fabricaron unas primarias exprés en Andalucía convocadas por sorpresa desde Madrid y con muy pocos días para hacer campaña, lo que determinó que solo votaran 344 afiliados de los 786 de la provincia con derecho a voto, una cifra por debajo de la media andaluza. El ex seleccionador nacional, fichaje personal de Albert Rivera, recibió todo el apoyo del aparato nacional, regional y local, frente a un militante veterano, el periodista y profesor Emilio Utrabo, un afiliado de base. Tras las andaluzas el “independiente” Imbroda fue catapultado a la consejería de Educación y Deportes del Gobierno andaluz de Moreno Bonilla.

 

“Albert Rivera es Dios y Dios lo gobierna todo”


En este momento de la conversación le preguntamos a Javier Carpio si piensa que, en todos estos procesos, Albert Rivera está al tanto de todo, y su respuesta es contundente, corta y sin rodeos: “Rivera es Dios y Dios lo sabe y gobierna todo”. Carpio no se corta y señala directa y unívocamente a Rivera como máximo responsable de toda esta situación en el partido, subrayando que es el líder nacional quien “trae gente de fuera y los hace ganar. Él controla todos estos procesos”.

 Nos corrobora a preguntas de ElPlural.com que durante estas semanas ha recibido información de otros compañeros “varios de Málaga informándome directamente de cosas e indirectamente de otras regiones”. En este caso pone el ejemplo de “una comida de agradecimiento homenaje a Mari Carmen Prieto una parlamentaria andaluza que se tuvo que ir de Ciudadanos”. Y destaca como “los compañeros de Mollina (Málaga) comprobaron cómo se movieron sus perfiles a Molina de Segura (Murcia), sospechando que fueron utilizados para votar por ellos”

Avisa de que “se está tejiendo una verdad sorprendente”

 

Carpio avisa, además, de que, desde que se supo el fraude de las votaciones en Castilla y León, “se están conectando muchos hilos y se está tejiendo una verdad sorprendente”. Estas informaciones que están circulando surgen del cruce de datos de ex militantes que se fueron de Ciudadanos o a los que se le obligó a irse, “de los que actualmente están en Cs, ninguno ha dicho nada”. Silencio absoluto en la militancia actual.

Sabía lo que iba a pasar en Castilla y León


Sobre lo sucedido en el partido en Castilla y León se ríe y comenta que, allí, durante las primarias “hubo quien no durmió, pues  estuvo metiendo votos de madrugada“. Yo sabía que iba a pasar lo que sucedió en CyL con el caso de la señora Clemente y lo sabía porque “son muchas posibilidades para hacer trampas en el sistema de votación de la web de Ciudadanos”. El acta tenía un número de votos distinto al número real de certificados. Ahí radica la puerta falsa del sistema en la que “coges votantes ajenos a la provincia o “durmientes” (quienes no cotizan ni pagan cuotas, pero a los que, en un momento determinado, el aparato los “revive” para que les vote) que no van a revisar su perfil y los puedes hacer votar.”


El partido sabe lo que vota cada militante


Y cuenta algo que, de ser así, sería muy grave, como es que el sistema de la web de Ciudadanos facilita que el partido conozca las claves de cada uno de los afiliados y, por otro lado, que tenga la información de a qué candidato vota cada cual. De esa manera, "los dirigentes conocen quiénes son fieles al aparato y quiénes no”. Lo ocurrido allí de mover militantes de una provincia  a otra ya ocurrió en las primarias de Málaga y por ello denunció al partido en el juzgado y este le abrió un expediente y lo expulsó.

Hoy Carpio ha perdido toda la confianza en Ciudadanos y se siente decepcionado con la formación de Albert Rivera, a la que no duda en calificar como “una vergüenza, una formación antiliberal y antidemocrática”.  Pero no tira la toalla, y planta cara desde fuera, como lo demuestra el hecho de que ha habilitado un correo (democraciaenciudadanos@gmail.com) para que los afiliados le comenten sus casos concretos y posibles irregularidades.