Ignacio de Saavedra Lage, miembro del Comité Ejecutivo del Partido Popular del Distrito de Salamanca es, además, presidente de la sección juvenil de la fundación de Santiago Abascal, DENAES. Esto pone de manifesto la delgada línea que existe entre la derecha y la extrema derecha. El presidente de Vox define al Partido Popular como "derechita cobarde", de manera que ¿tachará de pusilánime también a un cargo responsable de su fundación?

Ignacio de Saavedra Lag  fue también asesor del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid desde 2011 a 2015. Dentro del PP de uno de los distritos más exclusivos de la ciudad de Madrid, fue vicesecretario de Acción Política y Formación y secretario general adjunto.

El propio Saavedra, en su época como coordinador de Jóvenes españoles de la Fundación para la Defensa de la Nación Española fue parte activa en las manifestaciones contra la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, a la que se acusaba de permitir "movimientos proetarras".

Aquellas personas contra las que protestaba DENAES eran Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o Íñigo Errejón, entre otros, cuyo experimentó político germinó en Podemos. El actual presidente de esta asociación afirmó entonces que "el rector y el decano se tapan los ojos ante las actuaciones de este grupo de jóvenes proetarras, que tienen tomada la universidad" .

El Partido Popular, a diferencia de Vox, defiende la constitución española y en concreto, la eficacia del artículo 137 que dice que "el Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses".  El partido de Abascal, sin embargo, pretende destruir las autonomías e ilegalizar partidos constitucionales.

Por tanto, ¿puede un cargo del Partido Popular compatibilizar su puesto dentro de una organización que nace de una formación cuya intención es saltarse la Carta Magna española?