Las llamadas telefónicas pinchadas por la Policía Nacional al empresario José Luis Ulibarri, ahora condenado a prisión, por la Operación Enredadera se enmarcan en la lucha contra la corrupción.
Una de estas llamadas fue realizada el pasado 6 de octubre de 2017 y tiene una duración de un minuto y 41 segundos. El alcalde de León llama a Ulibarri con el fin de informarle de que le están pasando información de una mesa de contratación pública:
José Luis Ulibarri: Sí.
Antonio Silván Rodríguez: Qué tal José Luis.
Ulibarri: Bien, qué tal estás?
Silván: Bien, bien, bien, bien. Oye, que me acaba de mandar un mensaje Rosa.
Ulibarri: Sí.
Silván: Que están allí donde la mesa.
Ulibarri: Sí.
Silván: Yyyyy… Y que la técnica no ha supero en cinco puntos la otra eh.
Ulibarri: No me jodas.
Silván: Sí, sí, vamos, no, no te jodo no, yo no, yo (risas).
Ulibarri: Que lo a, que lo arreglen.
Silván: Vamos, eh, eh, eh, falta por abrir la económica, al parecer, al parecer…
Ulibarri: Ya la terminaron?
Silván: No, no, no…
Ulibarri: Ya terminaron la apertura?
Silván: Están a punto, están a punto, están a punto, están a punto, me ha dicho, yo pero eh, dice que hubo, hubo un, un, un, un corrimiento al final de alguno eh, me ha dicho.
Ulibarri: Sí?
Silván: Sí, sí, no me ha dicho más porque no me lo ha mandao sabes, están allí, están en la mesa, pero vamos yo quería que lo supieras, vale.
Ulibarri: Bueno, vale, vale, vale, pues oye, ya me doy por enterao ahora, a ver que hace…
Silván: Bueno, vamos a ver, a ver porque eh, al parecer la económica perdón la, la técnica aa…, está cinco puntos por encima, y la económica valía 55% creo no, ha dicho.
Ulibarri: Sí.
Silván: Eh.
Ulibarri: Bueno, pues voy a ver, voy a ver…
Silván: Vamos a ver.
Ulibarri: A ver como se arregla, pero mal ya no? Vale.
Silván: Bueno, yo lo que pasa que yo, yo no…
Ulibarri: Vale, venga…
Silván: No, no, no te puedo decir, no te puedo decir.
Ulibarri: Voy a… voy a hacer una gestioncilla rápida.
Silván: Vale.
Ulibarri: Están ahí sentaos, no?
Silván: Sí, sí, sí, sí.
Ulibarri: Venga, de acuerdo.
Silván: Venga, venga.
Ulibarri: Vale, gracias. Hasta luego.
Silván: Un abrazo.