El diputado y portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, se ha puesto de perfil a la hora de condenar la intentona de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Durante una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados celebrada tras la Junta de Portavoces y poco antes del acto conmemorativo organizado por la Cámara Baja con motivo del 40 aniversario, el dirigente ultra ha esgrimido que acudirán únicamente para “acompañar” al rey Felipe VI y ha desviado el foco hacia el “golpe de Estado en Cataluña”.

“100.00 muertos por la pandemia. Millones de hogares arruinados. Una deuda pública en niveles de guerra. Siete días consecutivos de terrorismo en las calles, golpistas en instituciones…No es el momento para que el Congreso se ponga a revisitar episodios de hace 40 años”, reza el comunicado leído por Espinosa de los Monteros.

“De hecho, participaremos en este acto para acompañar al rey y recordar el papel esencial que la Monarquía representó, tanto en el 23-F como en la última intentona golpista, en octubre del 2017, salvaguardando la democracia y la soberanía nacional”, ha continuado.

A juicio de la formación liderada por Santiago Abascal, “lo verdaderamente grave para los españoles de hoy es que ese golpe separatista, al igual que la violencia callejera, invade las calles de España no reciben el rechazo unánime de esta Cámara -con el que sí cuenta el Golpe del 23-F- ni son objeto de actos de repulsa”.

Espinosa de los Monteros ha lamentado que se celebre dicho acto, pues según cree, no es más que una cortina de humo del Gobierno.

Los que no estarán

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu, Junts, PDeCAT, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y la CUP han escenificado este martes su plante al rey Felipe VI en el acto del Congreso.

Gabriel Rufián ha leído un manifiesto junto a la portavoz del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu, Mertxe Aizpurua, la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, el diputado de JuntsxCat, Jaume Alonso-Cuevillas, y el portavoz del BNG, Néstor Rego.

En él, explican que su objetivo es acabar con "el régimen del 78" y las instituciones que lo encarnan, como la Corona. "Somos fuerzas que compartimos el objetivo de ruptura democrática con el régimen del 78, el cual supone la negación nacional y social de los derechos y libertades de nuestras sociedades y nuestros pueblos", reza dicho manifiesto.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha explicado los motivos de su ausencia: “Nos desconcierta que se conmemore un golpe de Estado. Es un acto organizado por el Congreso teóricamente pero no se ha contado con la opinión de los portavoces de los grupos. Se nos podría haber preguntado”.

Además, “es incómodo conmemorar unos sucesos envueltos en una bruma informativa y bastante propaganda. Sucesos de los que desconocemos los detalles porque no se quiere modificar la ley de secretos oficiales”.

Una ley dictatorial

El rechazo a la vigente ley de secretos oficiales, que data del franquismo, ha sido un común denominador de todos los portavoces que han comparecido a excepción de Vox. Conviene recordar que el PNV tiempo ha que comanda una ley nueva que ya está en Comisión pero que la Mesa continúa postergando ampliando el plazo de enmiendas.

Íñigo Errejón, líder de Más País, ha defendido el “derecho a la verdad” de los españoles y ha lamentado que se conozcan más detalles de la intento golpista “por documentales falsos y la ficción” que por los propios “documentos oficiales”.

Su proclama ha sido, luego repetida por PNV, los independentistas catalanes y vascos, Unidas Podemos e incluso Ciudadanos.

Inés Arrimadas se ha limitado a valorar el papel “del entonces jefe del Estado”, refiriéndose a Juan Carlos I pero sin mentar su nombre, y poniendo el foco en el “golpe de Estado del 2017”, al igual que Vox.

“Lo que la sociedad sí que sabe es que fue una de las mayores afrentas a la democracia de nuestro país. Desde el 23-F no hubo un golpe de Estado hasta 2017”, ha dicho al ser preguntada por la ley de secretos oficiales.

En declaraciones a ElPlural.com, Miguel Gutiérrez (Ciudadanos), ha aclarado que “somos plenamente conscientes de que la ley de Secretos Oficiales es preconstitucional y necesita una reforma”.

“Es cierto que la tramitación de esta norma está estancada desde hace un año y ello es reflejo del uso que hace el Gobierno de su potestad de vetar la tramitación de iniciativas parlamentarias con su mayoría en la Mesa del Congreso. La prórroga en la tramitación de esta ley nos parece, en realidad, un asunto menor, pues no creemos que esta norma sea urgente ni prioritaria en la vida de los españoles”, ha añadido.