La calma ha durado poco en el oasis de Moncloa. Tras las elecciones generales y la investidura de Pedro Sánchez se han sucedido algunas tibias tiranteces entre los socios del Gobierno, especialmente a cuenta de la propuesta del PSOE de reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) para atraer a Junts per Catalunya hacia la aprobación de la amnistía. Pero ahora el enfrentamiento de los de Yolanda Díaz y los socialistas ha escalado con la bandera de Palestina en el hombro.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha anunciado un viaje al territorio palestino para reunirse con su homólogo tras ser invitada por el Ejecutivo de Mahmud Abás con doble objetivo: pedir el alto al fuego en la Franja de Gaza y firmar un memorándum sobre empleo entre ambos países. Un loable objetivo que el Ministerio de Exteriores podría tumbar. Y es que tanto el titular como la delegación que lidera José Manuel Albares han negado estar preparando esta visita.

Enfrentados por el viaje a Palestina de Díaz

Sumar pide paso en el seno del Gobierno y lo ha hecho con la defensa de la libertad de Palestina. Ya en las últimas semanas los fucsias han deslizado alguna ligera crítica hacia su socio y partido al frente de la coalición para exigir más contundencia en la postura de España con respecto al conflicto. Así lo ha evidenciado en sendas ruedas de prensa y comparecencias públicas el portavoz de la formación, Ernest Urtasun, que ha insistido en el embargo de armas para la Administración de Benjamín Netanyahu.

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Sin embargo, ahora los de Yolanda Díaz han ido un paso más y han anunciado el viaje de la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Ejecutivo a este territorio. "Acabo de cerrar un viaje, una visita a mi homólogo a Palestina para justamente exigir el alto al fuego", ha asegurado textualmente este miércoles junto al portavoz y también ministro de Cultura, antes de un encuentro con este sector. Unas palabras que venían a confirmar las informaciones que pocas horas antes habían trascendido sobre la intención de la vicepresidenta de trasladarse hasta territorio palestino.

Cabe señalar que Díaz ya ha mantenido encuentros con el embajador de Palestina en nuestro país, Husni Abdel Wahed, y fuentes de ambas partes han trasladado a este diario que los intereses de la dirigente en este país vienen de lejos. Incluso desde antes de las elecciones generales del pasado 23 de julio. Pero esto no ha gustado especialmente al Ministerio de Exteriores, cartera que tradicionalmente es la encargada de llevar a cabo la política internacional del Gobierno.

España puede hacer más

De hecho, la lideresa también ha sostenido en la misma comparecencia ante los medios de comunicación que "España puede hacer más". "No basta con instar a la comunidad europea, tenemos que hacer más", ha afirmado, enarbolando así la bandera de la liberación de los palestinos frente a una suerte de inacción por parte del lado socialista del Ejecutivo. 

Ya la propia titular de Trabajo explicó hace varias semanas que recibió una carta de su homólogo palestino invitándola a viajar a Cisjordania para formalizar un acuerdo sobre empleo entre las dos nacionales. "Por supuesto, he contestado que sí, ahora más que nunca", dijo entonces para puntualizar que también iba a aprovechar su visita para reunirse con asociaciones de derechos humanos, exigir un alto al fuego y denunciar que se está "vulnerando la legalidad internacional, cometiendo crímenes de guerra y asesinando a niños y niñas todos los días".

Fuentes cercanas a la vicepresidencia segunda deslizan que desde hace meses Díaz y el ministro palestino estudian conjuntamente "vías de colaboración en la materia de la que ambos son competentes ante los difíciles desafíos que vive el país tras los ataques perpetrados por Israel", y que es por eso por lo que la líder de Sumar ha aceptado la invitación. Todo para "conocer la situación en primera persona". Así, insisten en que ambos estudian todas las opciones posibles para que este viaje se produzca "lo antes posible".

Sumar pide estar "a la altura"

Pero ninguna de las posibilidades puede pasar sin el visto bueno del Ministerio de Exteriores que lidera José Manuel Albares, cuestión que han aprovechado los dirigentes del partido a la izquierda del PSOE para apretar a los socialistas. "Nos gustaría que todo el mundo se preocupara más por la situación en Palestina que por los viajes de la vicepresidenta", ha afirmado este jueves el portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, que ha movido un poco más la bandera. 

"Lo que está pasando es muy grave y hacen falta todas las decisiones, todas las acciones, para ponerle fin al genocidio y para mostrar que el Gobierno español está a la cabeza de la posición europea", ha afirmado para añadir que, a su juicio, eso "significa implementar de verdad y hasta el final el embargo de la compra y venta de armas con Israel, acompañar la posición de Sudáfrica ante la corte internacional y mostrar una posición decidida".

Queremos un gobierno que tome cartas en el asunto

"Nosotros no nos escondemos. Se está cometiendo un genocidio y lo decimos alto y claro, vamos a hacer lo que esté en nuestra mano para mostrar solidaridad, para que el mundo no se olvide de la masacre que se está cometiendo y en ese sentido todos los ojos deberían estar puestos no en Sumar, sino en Palestina", ha sostenido ante los medios antes de un acto en la Universidad de Santiago de Compostela junto a Marta Lois.

Preguntado por el malestar que esto podría generar en Exteriores, Errejón ha confirmado que continúan negociando, pero con un dardo. "Por supuesto que hay comunicación y la sigue habiendo hoy mismo, pero en todo caso es la agenda de la vicepresidenta. Nos gustaría que el foco se ponga en lo realmente preocupante, el genocidio es más importante que las cuestiones de quien llama a quien, sino una masacre que no cesa y que tendría que avergonzar a la comunidad internacional", ha insistido.

"Queremos un gobierno que tome cartas en el asunto, y eso es un gobierno que no se esconda. Hoy también se mantienen los contactos, pero estos son frecuentes, la coordinación es frecuente. Ojalá todos estuviéramos a la altura de las circunstancias y tengamos la misma determinación para el final del genocidio", ha reivindicado el dirigente fucsia.

Malestar en Exteriores, que niega el viaje

"Desde Exteriores no se está preparando ningún viaje de la vicepresidenta segunda". De esta forma se ha pronunciado en las últimas horas el ministro de Asuntos Exteriores cuando se le ha preguntado en Lugo por la visita que Díaz planea realizar a Palestina. Ni Albares ni desde la cartera quieren dar más detalles pero algunas voces sí apuntan al malestar que ha provocado en el seno de esta delegación que la vicepresidenta haya anunciado un viaje sin haberlo consensuado. Especiamente uno tan delicado como a un país en conflicto.

No se está preparando ningún viaje

De hecho deslizan que la política exterior de un país no puede estar en una dicotomía y que la dirige el presidente del Gobierno y la ejecuta el ministro de Exteriores. Desde Sumar aseguran que han comunicado la intención de realizar la visita -que no tiene fecha todavía a la vista- pero la otra parte señala que lo han hecho sin concretar. A la luz de las palabras de Albares, tampoco se encuentran evaluando las condiciones ni las consecuencias que podría tener este traslado, con todas las complicaciones que conlleva un desembarco en Israel.

El titular también ha hecho énfasis en que la política exterior la ha capitaneado ya Sánchez, que viajó el pasado mes de noviembre a Israel, Palestina y Egipto en el marco de una gira en la que ratificó su apuesta por la solución de los dos Estados. Si Díaz finalmente viajara sería la primera vez que un miembro del actual Ejecutivo se traslada hasta allí, sin parar en Israel, desde que comenzaron los ataques de Hamás en octubre. Preguntados por cómo van las negociaciones, ni uno ni otro dan ninguna pista al respecto.