A escasas horas de la votación de las enmiendas a la ley de la amnistía en la tarde de este martes, los ánimos están caldeados en el Congreso de los Diputados entre las partes involucradas en la polémica norma. Junts per Catalunya ha amenazado con tumbar la regulación de una medida de gracia para los implicados en el procès si el PSOE y Sumar mantienen las referencias al terrorismo en su redacción.

Los de Yolanda Díaz no solo han pedido "responsabilidad" para sacarla adelante, sino que también han acusado a los de Carles Puigdemont de estar "amagando con un juego perverso" así como de dar "una imagen desastrosa". Unas palabras que se producen antes de un debate fundamental al tiempo que los fucsias encaran un cambio orgánico en el grupo parlamentario con la salida de Marta Lois y el ascenso de Íñigo Errejón a la portavocía.

Sale Lois, entra Errejón

Día importante para el grupo parlamentario Sumar, que enfrenta un giro argumental tras la crisis de Podemos de los últimos días: sale Marta Lois de la portavocía y entra Íñigo Errejón. La de este martes en el Congreso de los Diputados es la última rueda de prensa de la ahora candidata fucsia para las elecciones municipales de Galicia, que deja el cargo para enfocarse con todo en la batalla de las urnas. Un adiós que da paso a un hola. Y es que también este 30 de enero se va a producir una reunión del grupo parlamentario para aprobar el nombramiento del líder de Más País.

La entrada de Errejón hace subir un escalón la comunicación de Sumar. Se trata de un perfil moderado, basado en los argumentos y alejado del insulto que, aunque ha levantado algunas ampollas internas, sí consigue congregar las buenas opiniones. Así lo piensa también la dirigente de los comunes, Aina Vidal, que ha sostenido que el líder de Más País les permitirá "tener una representación más abierta y coral". A su juicio tiene "mucha pedagogía" y "se entiende muy bien", por lo que espera que "va a jugar un papel fantástico".

"No es solo Errejón, somos todos los que vamos a acompañar el espacio para tener más visibilidad", ha afirmado la diputada de Sumar. Con todo no será este martes, en la votación de las enmiendas de la ley de amnistía, cuando se estrene el nuevo portavoz, sino que será Gerardo Pisarello, secretario primero de la Mesa del Congreso y también dirigente de los comunes. "Creemos que es importante para Cataluña", ha justificado la portavoz adjunta durante una entrevista en La hora de La 1, de TVE.

Vidal carga contra Junts

Al hilo de esta confirmación, Vidal ha sido cuestionada por el órdago que parece haberse marcado Junts per Catalunya de cara a la votación de las enmiendas. Los independentistas catalanes aseguran que, si no hay acuerdos en las próximas horas para eliminar por completo el punto sobre terrorismo de la norma van a votar que no, por lo que podría decaer. Una postura que la dirigente fucsia ha criticado con todo.

"No me entra en la cabeza. Tenemos que ser claros, trasmitir tranquilidad y definir lo que es la buena y la mala política. Creemos que llevar las negociaciones hasta el último minuto es malo. Solo genera nervios, ansiedad, inseguridad... nada positivo. Hay que negociar cuando, donde y con el tono que toca", ha sostenido antes de acusar a los de Carles Puigdemont de intentar "generar un titular" con una estrategia que "no logra cuestiones política de fondo".

Así, ha rechazado estar negociando a estas horas con los nacionalistas catalanes y ha apelado al acuerdo que sí que tienen cerrado "para dar estabilidad y seguridad a la norma", es decir, las enmiendas. También ha puesto el foco en el papel de la justicia, en la que dice "hay jueces que intentan tumbarlas de forma loca", por lo que ha llamado a buscar la "implementación" de esta regulación de forma "rápida, eficiente y que funcione bien". "Esas son las enmiendas que vamos a votar", ha sentenciado.

"Está amagando con un juego perverso"

En cuanto a los términos de la suerte de amenaza por parte de Junts a cuenta del delito de terrorismo y de traición, la dirigente de los comunes ha institido. "Tendría que preocuparnos que existen jueces que tienen una cruzada contra ciudadanos, periodistas y políticos, y usan cualquier herramienta a su mano, incluso pasando encima de las instituciones y las leyes", ha sostenido, haciendo mención a las pruebas falsas del Ministerio del Interior del PP, el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o la estrategia del juez Manuel García Castellón.

"No ha habido terrorismo ni violencia durante el procès. Necesitamos una ley a prueba de los que intentan torpedear todo lo que intentamos poner en marcha. Esto no es Jumanji, es la vida, y tenemos que recuperar la posibilidad de hacer política", ha dicho para referirse a los años en los que el presidente del Gobierno central y el de la Generalitat han roto todas las relaciones durante la etapa del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

De esta forma, Vidal considera que Junts está "amagando con un juego perverso" en el marco de la amenaza contra las enmiendas y ha sostenido que "hay que denunciarlo". Con todo, ha sostenido que espera que "el sentido comun prevalecerá" dado que "no entendería, tampoco Cataluña ni España, que volviéramos a casa sin la ley aprobada". "Nadie lo entendería", ha dicho para finalizar la conversación. 

"Sería una imagen desastrosa"

También desde el equipo negociador de Sumar han pedido cabeza a Junts. Jaume Asens, exdiputado de los comunes en el Congreso y enlace fucsia con los partidos catalanes, ha pedido "actuar con responsabilidad" a los de Carles Puigdemont a la luz de sus amenazas para tumbar la ley en el pleno de este martes. En una entrevista en La2 y Ràdio4 ha instado a la formación y al PSOE a que "se esfuercen para llegar a un acuerdo porque sería una imagen desastrosa" después de más de seis meses de conversaciones.

Por ello, ha propuesto aprobar ahora el texto de la ley que, según él, tienen acordado en un 99%, y ya más adelante "hacer una nueva reforma de la ley si los jueces en su aplicación la sabotean". De hecho ha aseverado que las enmiendas vivas de ERC y Junts, que según Asens pretenden ampliar el alcance de esta medida de gracia, conllevan el "riesgo" de debilitar la norma y que Europa o el Tribunal Constitucional la pueda tumbar. "Políticamente, sería una derrota que no nos podemos permitir", ha sostenido el exdirigente de los comunes.

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