La portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, ha señalado este jueves al termino de la reunión de los equipos negociadores de PSOE y Unidas Podemos que salen "sinceramente preocupados" porque los socialistas han ido a presentar "un programa electoral" y se han mostrado "profundamente inamovibles en sus posiciones".

"Nos hemos emplazado a seguir hablando en los próximos días y, si es posible, a tener alguna otra reunión, pero nos vamos sinceramente preocupadas porque básicamente han venido a presentarnos un programa electoral, se han mostrado profundamente inamovibles en sus posiciones", ha recalcado.

Los de Iglesias llegaban a la reunión con la intención de convencer al PSOE de que retome el diálogo en el punto donde lo dejaron en julio, es decir, cuando los de Sánchez ofrecieron a Unidas Podemos tres carteras ministeriales y una vicepresidencia social.

El PSOE constata diferencias

Por su parte, el PSOE ha constatado en la reunión de este jueves con Unidas Podemos las "diferencias" que separan a ambos partidos en relación con la formación de gobierno, si bien seguirán hablando e intercambiándose documentos en los próximos días, ha informado la 'número dos' del PSOE y portavoz en el Congreso, Adriana Lastra.

En declaraciones a los medios de comunicación en la Carrera de San Jerónimo al término de la reunión, que se ha prolongado durante más de cuatro horas, Lastra ha confirmado que el PSOE acudía a este encuentro "con el ánimo de explicar" el programa de gobierno con 370 medidas presentado el martes por el presidente en funciones, Pedro Sánchez.

Lastra ha abogado por dejar a un lado los "reproches" y ha reivindicado una negociación "sin vencedores ni vencidos", como reclamó a primera hora de la mañana en un acto público Sánchez. "Se trata de llegar a un acuerdo y en esto está este partido", ha sostenido Lastra.

En el encuentro, ha detallado la portavoz del PSOE, además de explicar a Podemos el documento con las 370 medidas han hablado del acuerdo de Presupuestos Generales del Estado que ambos partidos sellaron este año y que fue tumbado en el Congreso por la oposición de ERC, que decidió sumar sus votos a PP y Ciudadanos, lo que forzó el adelanto electoral al 28 de abril.