Las conclusiones presentadas conjuntamente por PSOE y Unidas Podemos en el marco de la Comisión de Reconstrucción del Congreso fueron adoptadas como documento base. Los de Pedro Sánchez y los de Pablo Iglesias consensuaron un informe notablemente genérico y sin sus medidas talismán a fin y efecto de que Pablo Casado e Inés Arrimadas se sumaran sin reservas. Algunos sectores de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han visto en este acercamiento un nuevo gesto de desprecio del presidente del Gobierno hacia sus socios de investidura y podría ser la gota que colme el vaso.

Desde hace semanas la relación entre los republicanos catalanes y el Ejecutivo se tambalea. La búsqueda de consenso de Sánchez con las derechas se interpreta como un desplante hacia el bloque de la moción de censura. Tal es el enfado, que según han confirmado fuentes de Esquerra consultadas por ElPlural.com, hay sectores que están presionando internamente para “dar un golpe en la mesa”.

“O se definen o nos tienen enfrente”, advierte un dirigente de la formación a este periódico. “Yo, junto a otros porque ya somos varios, voy a defender un golpe en la mesa. Les dimos una vez más la mano y una vez más, lo de siempre”.

Esta fuente se refiere a las conclusiones blancas y genéricas presentadas por socialistas y morados, que han dejado fuera del documento medidas como el impuesto a las grandes fortunas para que Partido Popular y Ciudadanos pudieran sumarse sin reticencias.

El documento contempla paliar la brecha fiscal sin especificar cómo, profundizar en el Ingreso Mínimo Vital, inversiones en Sanidad, transición hacia una economía verde, lucha contra el fraude fiscal, aprovisionamiento estratégico de materiales sanitarios… Pero no se aporta ninguna cifra concreta y se han orillados las tres aristas más importantes que el Gobierno barajaba y sus socios de investidura exigían: la tasa Covid, la derogación de la reforma laboral y una subida del Impuesto de Sociedades.

ERC, en sus conclusiones, exigía la derogación de la reforma laboral y la tasa Covid. Tanto EH Bildu, como Más País, socios de investidura, llevaban estas propuestas en sus documentos. Sin embargo, y pese a la presión ejercida por estas formaciones, ni PSOE ni Unidas Podemos ha apostado por ellas. En su lugar, han elaborado un documento con objeto de buscar un amplio consenso, lo que ha generado malestar en la bancada de los independentistas vascos y catalanes y de Íñigo Errejón, quien advirtió: “¿Y cómo se va a pagar entonces la reconstrucción? Nosotros sí lo llevaremos y si no quieren aprobarlo tendrán que votar en contra de nuestra propuesta. Sin justicia fiscal, vendrán recortes”.

La tendencia del Gobierno de coalición en las últimas semanas ha sido la búsqueda de unidad con la oposición en detrimento de "medidas valientes" con los socios de investidura. O al menos así lo aprecian desde Esquerra. Ante esto, algunos diputados están defendiendo internamente que se lance un ultimátum a Sánchez porque “no podemos ir a unas elecciones en Cataluña con este bagaje. Nos machacan. Ya por dignidad…”.