La derecha española vive en un constante clima de absoluta frenopatía. Este 12 de octubre se celebra la Fiesta Nacional y, en vez de concentrarse en honrar la historia de España, pretenden utilizar tan señalada fecha en una especie de plebiscito partidista contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A pesar de que esta festividad se asocia con la cultura hispana y la expansión de la lengua y la cultura españolas en el mundo, la derecha pretende utilizar dicho elemento común para sus espurios intereses.

Desde el Gobierno son conscientes de la maniobra del PP y su intento de hacer política de partido de una fiesta nacional. Por ello, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoó, al pedirle que no trate de politizar los posibles pitidos y abucheos que reciba el jefe del Ejecutivo en el desfile. La titular de Defensa ha señalado que estas quejas son la expresión de "mala educación" que van más allá del presidente del Gobierno y van contra la figura del Rey y las Fuerzas Armadas: "Le pediría al señor Feijóo que por favor que no haga política de eso. Que celebremos todos el día de la fiesta nacional con alegría, sintiéndonos orgullosos de España y de nuestras Fuerza Armadas", ha incidido.

Es poco verosímil pedir a la derecha española cierto sentido de Estado. Además, no solo hay que contar con Alberto Núñez Feijóo sino que también debemos mirar más allá de su derecha, si eso es posible. Isabel Díaz Ayuso y Vox también tratarán de utilizar a su favor el desfile del 12 de octubre. De hecho, los radicales de Ayuso ya están justificando el acoso contra Sánchez. De hecho, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, ha defendido los pitidos y abucheos como "actos libres" que no dependen de ningún organismo político. Sin embargo, que el número dos de la Comunidad de Madrid lo verbalice ya es condicionar la manifestación y presionar para que Sánchez sea acosado.  

Por su parte,  el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha intentado convencernos de que no se puede culpar al PP de las pitadas; además de señalar que es una respuesta "previsible". "Es muy importante que sepamos encajar las palmas y los pitos", ha añadido Bendodo, quien ha destacado que "la calle no es patrimonio de nadie" y sí "de quien está cerca de la gente".

Pitidos en 2022

Este año, es bastante probable que se repita un escenario similar al del año pasado, teniendo en cuenta de que este 12 de octubre se celebra durante su proceso de investidura y en mitad de las negociaciones con el independentismo catalán para hacer viable un gobierno progresista. En 2022, Sánchez fue recibido con abucheos, pitidos e insultos por parte del público que asistió al desfile militar. El presidente llegó unos segundos después que los reyes a la Plaza de Lima, incumpliendo el protocolo, lo que generó una reacción negativa de la multitud en forma de gritos de dimisión y expresiones despectivas hacia él.

Desde las primeras horas de la mañana, cientos de personas se congregaron en los laterales del Paseo de la Castellana, ondeando banderas y banderines de España, para dar la bienvenida a Felipe y Letizia con entusiastas vítores y aplausos. Sin embargo, la situación fue completamente distinta para el presidente Sánchez, quien, fue recibido con abucheos, pitadas y gritos de "Sánchez dimisión" por parte de los espectadores que se agolpaban en los balcones de los edificios circundantes de la Plaza de Lima. Estos gritos e insultos se repitieron nuevamente al final del desfile.

Dispositivo especial para la Fiesta Nacional

El Plan Especial de Movilidad establecido por el Ayuntamiento de Madrid con motivo del tradicional desfile militar del Día de la Fiesta Nacional, programado para el 12 de octubre, incluye cortes de tráfico en el recorrido del desfile desde las 8 hasta las 14 horas. Además, se verán afectadas 44 líneas de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), y se implementará un refuerzo en las líneas 1, 2, 4 y 5 del Metro de Madrid.

El despliegue de movilidad estará respaldado por un dispositivo especial de Policía Municipal y Agentes de Movilidad, cuyo propósito principal es garantizar la seguridad de los más de 100,000 espectadores que se espera que asistan al evento, además de facilitar la movilidad de los ciudadanos, según informó el Consistorio en un comunicado.

La parada militar dará inicio a las 11 de la mañana en la glorieta del Emperador Carlos V, continuando a lo largo del paseo del Prado, pasando por la plaza de Cibeles y el paseo de Recoletos, para concluir alrededor de las 12:35 en la plaza de Colón. Tras el arriado de la bandera a la 1 de la tarde, se prevé que los actos finalicen a las 3 de la tarde.