El Senado ha albergado en la tarde de este miércoles el último duelo del año entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del oposición, Alberto Núñez Feijóo. El popular ha intentado esquivar el elefante que atravesaba el hemiciclo, la intervención del Tribunal Constitucional de las Cortes Generales para impedir la votación de la ley que afecta a su propia renovación; pero el jefe del Ejecutivo ha hecho del asunto la columna vertebral de su intervención. Sánchez ha lamentado que el único hito logrado por Feijóo desde que aterrizara en la política nacional hace nueve meses ha sido utilizar todos los resortes disponibles para amordazar parlamentos e, incluso, ha calificado de “chiste” que el partido que incumple la Constitución bloqueando la renovación del CGPJ y del TC se erija como el garante de la Carta Magna.

Feijóo ha dedicado los primeros compases de su intervención a presentar al presidente como un vendido al independentismo para continuar en Moncloa, enumerando las últimas decisiones, a saber, la derogación del delito de sedición y la rebaja de penas de malversación. “Va perfeccionando el manual de obediencia al independentismo”, ha exhortado y, acto seguido, se ha preguntado si el próximo paso conduce al referéndum pactado: “¿Tiene usted ya fecha?”.

Sánchez ha despachado la ofensiva de su interlocutor recordando que en España se han producido dos referéndums ilegales y una DUI (declaración unilateral de independencia), y todo ocurrió bajo el mandato de un Gobierno del PP. Sin más dilación, el dirigente socialista se ha remangado para focalizarse en el elefante de la sala. “Desde hace unas horas, los poderes que le acompañan a usted y a su partido, poderes cada vez menos ocultos, han conseguido un hito: quitarle competencias a los parlamentos, que tienen la facultad de proponer, debatir y legislar. Han ido demasiado lejos”, ha aquejado.

Sánchez: "Poderes cada vez menos ocultos, han conseguido un hito: quitarle competencias a los parlamentos"

Con un tono calmado pero contundente, Sánchez ha criticado que en los nueve meses que lleva Feijóo al frente de Génova únicamente ha conseguido “enmudecer a las Cortes Generales”. “Esa es la gran aportación del PP de Feijóo”, ha sentenciado. No obstante, ha garantizado que, pese a tan osados intentos, “el Parlamento va a hablar alto y claro”. Según ha podido saber ElPlural.com de fuentes socialistas, se refería a la Proposición de Ley que su grupo tiene previsto registrar en las próximas horas para forzar la renovación del TC. Tendrá el mismo contenido que la enmienda tumbada por el propio Constitucional.

Una vez que Sánchez ha abordado el espinoso asunto, al gallego no le ha quedado más remedio que defenderse de sus embestidas. Lo ha hecho exigiendo respeto para el Tribunal Constitucional: “Deje de descalificar al TC. No hay un solo primer ministro europeo que hable como usted”. El líder del PP ha esgrimido que no ha puesto en duda nunca la legitimidad de Sánchez como presidente, pues “eso lo hace usted mismo”, ya que “el señor Sánchez Pérez Castejón del 2019 no votaría al señor Sánchez Pérez Castejón del 2022”.

Por último, Feijóo ha asegurado que “quiero la Constitución” mientras “usted la sumisión de todos los poderes”. “Convoque elecciones y hablemos de verdad. Tiene la capacidad de volver a la Constitución y yo estoy aquí para ello”, ha concluido.

Sánchez ha esbozado una sonrisa y, recurriendo a su habitual sorna, ha ironizado con que “parece un chiste” que quienes se autodenominan garantes de la Constitución sean precisamente quienes la incumplen: “Tiene una particular forma de entender la Constitución. Afirma que todos somos iguales ante la ley, pero matizan que hay buenos españoles, los que votan al PP, y malos, que somos el resto, la anti España. La Constitución dice que las elecciones son cada cuatro años, pero el PP tiene un matiz, son cada cuatro si gana el PP. Si pierde, elecciones anticipadas al día siguiente. La Constitución dice que el mandato de los magistrados del CGPJ son de cinco años, pero para el PP es si les interesa, sino, el mandato es de por vida. El TC igual, cada nueve años, siempre que no sean propuestos por el PP, ellos tienen mandato imperecedero”.

Tras un repaso rápido de lecciones sobre la Carta Magna, ha valorado sus volantazos estratégicos, empezando por el “apocalipsis económico”, seguido del “hay que bajar impuestos” que dio paso al “apocalipsis político”. El presidente ha bromeado con que no les queda “nada por probar”, ni siquiera “la fábula del tirano”. “Les informo de que soy un tirano. Soy un tirano y mi obsesión es instaurar la república bolivariana en España”, ha dicho mientras su faz deslizaba una sonrisa. Y ha concluido recuperando un tono más serio y dando por zanjados los cara a cara del año 2022: “Ha perdido usted el poco crédito que le quedaba”.