El diputado y portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha confesado que acude con nulas expectativas a la comisión de gastos reservados y secretos oficiales que se celebra este jueves y en la que comparece la directora del CNI, Paz Esteban. Se espera que aporte documentación e información sobre Pegasus, lo cual no saciará al independentismo. Rufián insiste en que este órgano no es suficiente y se sacude la responsabilidad del posible colapso de la legislatura.

“Esto no va de independentismo. Hace unos días el Gobierno reconoció que se le había pinchado el teléfono más protegido y sensible de este país, el del presidente, Pedro Sánchez, y el de la máxima responsable de los servicios de inteligencia, Margarita Robles”, ha razonado en una entrevista en la Cadena SER.

El portavoz del Grupo Republicano considera que “se equivocan” quienes descargan la “responsabilidad” sobre sus hombros porque el asunto es muy delicado y “no se cierra con un viaje de Bolaños a Barcelona para no decir nada, ni con Robles vetando preguntas en la comisión de Defensa”. “Es una cuestión de primero de democracia. Lo que pasa no pone en riesgo la legislatura, pone en riesgo la democracia”, ha aseverado.

Con respecto a la comisión de secretos oficiales, ha lamentado que “en cualquier país normal” Pegasus se investigaría “en sede parlamentaria y judicial”. La reunión es a puerta cerrada y no podrán desvelar lo que allí ocurra, de hecho, las medidas de seguridad son excepcionales: los asistentes deberán entregar sus teléfonos móviles y cualquier dispositivo que porten y se depositarán en unas taquillas habilitadas especialmente para la ocasión. Únicamente dispondrán de papel y bolígrafo y las autoridades harán un barrido electrónico para asegurarse. En consecuencia, a juicio de Rufián, es necesaria información pública sobre el caso: “Y no hablo como independentista. Hablo como demócrata. Que un país extranjero o bien una policía patriótica le haya pinchado el teléfono al presidente del Gobierno…”.

ERC duda de la utilidad de la comisión porque “tenemos compañeros que han estado antes y nos avisan de que no sirve de nada. Se habla de chascarrillos. En la última, el director del CNI, Félix Sanz Roldán, se dedicó a criticar a Corina y culparle de todos los males de Estado”.

“Si la señora Estaban entrega pruebas de que hace tres o cuatro años ha habido una autorización judicial para pincharle el teléfono a más de 60 personas, pues es un problema. El segundo problema es cómo es posible que fueran pinchados Sánchez y Robles. Solamente hay dos posibilidades, o Marruecos o el CNI. Y eso es lo que tiene que explicar”, ha reiterado

Rufián ha recordado que Villarejo, Martín Blas y García Castaño reconocieron en el Congreso que el CNI compró Pegasus por tres millones de euros y que se utilizó para espiar. En su caso, asegura que “hace mucho tiempo que soy consciente de que me espían”. “¿Les parece normal? ¿Les parecen normal las explicaciones? ¿La culpa es de ERC? ¿De Unidas Podemos? ¿De Más País o de Compromís?”, se ha cuestionado, apuntalando: “No podemos estar constantemente diciendo 'bueno, vale, sí, nos espían, viene el lobo, tenemos que tragar’”.