El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha culpado "absolutamente en exclusiva" a Vox del aumento de la tensión que se ha vivido recientemente en la Cámara Baja. A su vez, ha señalado que le parece "un error situar en el mismo plano a los agresores y a las víctimas" y ha añadido, contundentemente: "Blanquear una dictadura es fascismo nos pongamos como nos pongamos".

Así lo ha expresado el portavoz de ERC en unas declaraciones aportadas al programa 'Parlamento' de RNE, donde le han preguntado por la situación que impera en el Congreso y por la gestión que se está haciendo de la misma desde la Presidencia de la Cámara Baja.

"Creo que Batet está ejerciendo una Presidencia buena hasta el momento, no me voy a apuntar a según qué campañas contra la presidenta o la Mesa pero creo que en la equiparación se equivocan", ha señalado el portavoz independentista. "No se debe equiparar a unos con otros, a agredidos con agresores", ha agregado.

"Se les echa, pero no se van"

A su vez, Rufián ha lamentado que, en ocasiones, el Reglamento de la Cámara no funcione correctamente y que no se empleen las herramientas que ostenta el mismo para actuar en situaciones delicadas, como podrían ser las llamadas a la cuestión, las llamadas al orden, la retirada de la palabra y, en casos en los que sea pertinente, la expulsión del hemiciclo

Pese a realizar estas sendas críticas, el portavoz de ERC también ha reconocido que han existido ocasiones en las que sí se ha aplicado correctamente el reglamento. Concretamente, ha señalado el momento en el que el vicepresidente primero, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, expulsó al diputado de Vox José María Sánchez, después de que este último se dirigiera a la portavoz de Igualdad del PSOE, Laura Berja, como "bruja". "Sin embargo, ese señor de Vox no se fue del Congreso cuando le expulsaron. En ese momento, perdieron cualquier autoridad", ha apuntado Rufián. Alegando a estos motivos, insiste en que es un "error" que se equipare a todas sus señorías.

"Fomentan el 'todos son iguales' y eso les beneficia"

Además, Rufián ha incidido en que esa visión de equivalencia solo beneficia a la derecha y a la extrema derecha, ya que fomenta "el todos mal, el todos son iguales". Para él, este contexto de tensión y bronca responde a una "campaña orquestada, financiada y planeada por la ultraderecha a tenor de las últimas encuestas y resultados electorales".

"Quieren fomentar el 'todos son iguales' porque después del 'todos son iguales' viene el 'yo no voto más' y el 'yo no voto más' sólo afecta a la izquierda, porque la izquierda es la que se queda en casa cuando se instala en la calle el mantra del 'todos son iguales'. La derecha va a votar siempre, cuando sea, como sea y donde sea, por lo que es la izquierda la que sufre las consecuencias de esas premisas", explica.

"Fascista es un calificativo político que puede gustar más o menos, pero cuando alguien dice que este Gobierno, votado legítimamente por los ciudadanos, es el peor en 90 años, está blanqueando una dictadura. Eso es fascismo nos pongamos como nos pongamos", ha aseverado Rufián, quien considera "un error terrible" equiparar ese tipo de actitudes con que le digan a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha llegado hasta donde está por su relación con el fundador de Podemos y ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.

Para concluir, el portavoz independentista ha aseverado que por mucho que desde su grupo parlamentario se comprometan a dejar de llamar fascistas a los integrantes de Vox, la tensión no aflojaría porque "no depende de ellos". "Nosotros podemos pasar un Pleno sin llamar fascistas a los fascistas. La verdadera pregunta es si ellos pueden pasar un Pleno sin llamarnos golpistas a nosotros. Y la respuesta es que no pueden, porque si no, no hay ruido, y si no hay ruido, ellos no salen y no se genera ese mantra del 'todos son iguales'", ha afeado.