A nadie sorprende ya la actitud del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sobre todo si se tiene en cuenta que buena parte de su estrategia política a lo largo de la anterior legislatura y las fallida tras el 20D, esa inacción con temas como la gobernabilidad o Cataluña le granjeó incluso críticas desde su propio partido. Sin embargo, el paso del tiempo parece que se a vuelto a su favor, de ahí que ahora mismo, con una investidura pendiente, su postura no cambia ni un ápice.

De este modo, en el marco de los actos por el 12 de Octubre, el gallego, de nuevo, ha sido más que prudente al indicar a propósito de su posible investidura que "lo mejor que puedo hacer es estar callado". "No debo hablar", ha dicho Rajoy en una conversación informal con periodistas durante la recepción que los Reyes han ofrecido en el Palacio Real con motivo de la fiesta nacional.

Rajoy ha podido saludar personalmente al presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, y ha admitido que la interlocución con el PSOE es ahora "más fácil" que cuando el dimitido Pedro Sánchez era secretario general.

Conversaciones con presidentes autonómicos

Además, poco antes de empezar la recepción, ha habido momentos para que el presidente pudiera conversar con los presidentes autonómicos socialistas, puesto que todas las autoridades han coincidido en la misma sala durante una media hora.

Entre otros, en el lugar se encontraban la andaluza Susana Díaz, el castellanomanchego Emiliano García-Page, el extremeño Guillermo Fernández Vara, el aragonés Javier Lambán y la balear Francina Armengol.

Rajoy, que en su conversación se ha mostrado optimista, ha dado por hecho que habrá debate de investidura, aunque ha comentado a la prensa que todavía no ha empezado a esbozar su discurso y que aún deberá esperar, puesto que mañana recibe a la primera ministra británica, Theresa May.