Hemos llegado a tal estado de deterioro cultural, de valores, de degradación ambiental, de corrupción de gran parte de quienes eran nuestros referentes, que es lógica y esperada esta reacción masiva exigiendo cambios inmediatos a los problemas más acuciantes que nos impiden gozar de una digna calidad de vida con proyección de futuro.
Lo más importante, lo realmente fundamental es entender las causas que nos están llevando a esta situación y conocer a las personas responsables e instigadoras de estas malas gestiones.
Nuestras opiniones han estado manipuladas por la mayoría de los medios de comunicación controlados por corporaciones o grupos que responden a intereses financieros.
Y aunque cada vez aparecen mas periodistas y comunicadores que se van comprometiendo y divulgando noticias no manipuladas, aun está demasiado lejos el poder confiar en la prensa.
Por eso cuando intentamos saber quienes son los responsables de las decisiones que tienen relevancia en nuestras vidas solo somos capaces de atribuirlas a los políticos , instituciones públicas como el Fondo Monetario Internacional, los diferentes Bancos, Organización Mundial de Consumidores, la Reserva Federal, las diferentes instituciones financieras, etc. o decimos que son los mercados , los gobernantes de turno o cualquiera de las tantas máscaras que encubren a las personas con nombre y apellido que realmente están detrás de esas y otras instituciones o gobiernos y que son, a vista de los resultados, quienes con ignorancia, incapacidad, codicia y ambición desmedidas nos están llevando a esta dramático escenario mundial.
Por eso la situación no mejora y va de mal el peor, porque estas personas permanecen impunes y anónimas y solo unas pocas salen a la luz mediante un guión muy bien planificado, elaborado por los medios de comunicación que controlan, quedando finalmente como simpáticos personajes de este teatro que nos quieren hacer creer que es este mundo.
Es más que evidente que sus proyectos han fracasado, que han perdido el control de la situación, Que sus privilegios están costando un alto precio al resto de los habitantes del planeta. Y ni siquiera pueden garantizar que su propia descendencia vaya a vivir en un mundo sostenible.
Han fracasado y por eso hay que relevarlos y desposeerlos del poder que tienen.
Y este relevo no se hace cambiando al gobernante de turno. La historia nos está demostrando que los políticos y gobernantes son marionetas al servicio de los poderes económicos, de las grandes corporaciones, de algunos clanes, de importantes familias y hasta tribus, según la región y que la capacidad de decisión que tienen está cada vez más condicionada y controlada.
Los poderes económicos no son entes abstractos, ni computadoras que obran con autonomía, son personas con nombre y apellido que están al frente y detrás de instituciones gestionando mal nuestros recursos.
También la mayoría de los medios de comunicación junto con la enseñanza y la educación recibida han logrado que la mayor parte de las personas no conozcan ni tengan en cuenta demasiado nuestro reciente pasado histórico y que tampoco sepan lo suficiente sobre la historia de la humanidad, lo cual les impide analizar con profundidad lo que nos está pasando. Por eso muchos aceptan este presente con resignación.
Somos consecuencia de un proceso evolutivo y a pesar de que en los últimos 50 o 60 años hemos ocasionado un deterioro al planeta de una magnitud muy importante y casi irreversible, estamos en muchos aspectos en una situación muy favorable para comenzar a generar cambios cualitativos en nuestra forma de vivir.
Disponemos de medios de difusión como es Internet que escapa al control de las corporaciones y de los sectores actuales de poder. Las redes sociales nos permiten propagar en poco tiempo información basada en las fuentes reales.
Una importante cantidad de gente joven está tomando conciencia de los verdaderos problemas que padecemos.
Un número importante de científicos, comunicadores, pensadores, periodistas, y sabios están convirtiéndose en ideólogos e impulsores del cambio.
La gente actúa pacíficamente, concientes de que es el comienzo de un largo proceso, con la certeza de que vamos a triunfar si nos armamos de paciencia y utilizamos la información objetiva y no manipulada para formarnos y dar los pasos necesarios en pro de un mundo mejor.
Es imposible cambiar todo lo que se ha ido deteriorando en poco tiempo, ni utilizar la violencia para arrebatarle el poder a los que nos están perjudicando.
La mejor arma es la claridad de ideas, una buena organización, evitar que nuestras emociones nos cieguen y confiar en aquellas personas que con sus trayectorias, sus escritos, su propia vida pueden convertirse en la vanguardia de este gran cambio.
Los grandes pensadores contemporáneos y los científicos deben colaborar en la búsqueda de formas de organizar estructuras de acción. Formas de compatibilizar y transformar las actuales instituciones introduciendo gente capacitada elaborando una transición que nos lleve a tener verdaderos representantes y gestores de nuestros recursos.
No podemos esperar que las soluciones provengan de los actuales políticos, de sus reglas de juego, de sus prioridades. Sus propias estructuras de poder los han llevado a desconectarse de la realidad. La mayoría son personas que se han corrompido y que han desarrollado demasiadas ansias de protagonismo y exacerbación de su ego. Sus ambiciones de escalar peldaños en sus organizaciones les han hecho perder la visión de las autenticas reivindicaciones y necesidades que tienen hoy por hoy los habitantes del planeta.
Ahora se trata de acabar con los privilegios, la especulación y la ignorancia de unos pocos que han fracasado y a los que no se les puede dejar que mantengan el supuesto “control” de este sistema que va a la deriva.
Las grandes corporaciones han basado sus estrategias en el financiamiento de los partidos políticos creando una dependencia que les permite tener el control de los mismos, financiando las campañas durante las elecciones, disfrazando la democracia con supuestas alternancias de poder político.
Un juego donde algunos aceptan y conocen las normas y donde otros son idiotas útiles del sistema.
También los hay quienes desde pequeños ámbitos de acción y actuando con honestidad y nobleza han hecho y hacen, dentro de las limitaciones impuestas por los estados, progresos en los lugares donde ejercen su actividad política. Lamentablemente son una pequeña minoría.
No se trata de llevar a la cárcel a los que desde el anonimato y la impunidad nos están perjudicando mediante el control de las instituciones y los gobiernos, ni se trata de desposeerlos de sus bienes y privilegios. Eso podría ser el desencadenante de una violencia descomunal ya que directa o indirectamente ellos también controlan los ejércitos, la policía y el acceso a los arsenales bélicos, Se trata de que de una forma no traumática vayan aceptando el relevo del poder paralelamente al reconocimiento que la continuidad de sus políticas nos está llevando a la destrucción total.
Han fracasado e incluso muchos de sus propios descendientes ya no están de acuerdo en continuar con sus proyectos. Algunos renuncian a los privilegios y a formar parte de sociedades secretas, logias o cualquier tipo de instituciones que aglutinan y protegen sus intereses.
¿Y quienes son estas personas?
Una de las tantas formas de saberlo es, por ejemplo, consultando e investigando en las listas de los mas ricos del mundo que la revista Forbes publica anualmente (http://www.forbes.com/lists/2010/10/billionaires-2010_The-Worlds-Billionaires_Rank.html ) y a partir de allí analizar e indagar que tipo de negocios están desarrollando, en de que empresas son accionarios y en que medida están influyendo en las decisiones que nos han llevado al estado actual.
Aunque también circula por la red quienes dicen que “La revista Forbes es una farsa que muestra sólo millonarios populares de segundo nivel como Bill Gates o Warren Buffet, logrando desviar la atención sobre las actividades ilícitas que cometen los Verdaderos Mega-Ricos como por ejemplo quienes están detrás de la Reserva Federal.” y citan a los:
Poderosos de los Poderosos:
Las principales familias dueñas de la Reserva Federal:
1. Familia Rothschild (Londres, Berlín e Israel)
2. Familia Rockefeller (USA e Israel)
3. Familia Morgan (Inglaterra)
4. Familia Warburg (Alemania)
5. Familia Lazard (París, Francia)
6. Familia Mosés Israel Seif (Italia, Israel)
7. Familia Kuhn, Loeb (Alemania y USA)
8. Familia Lehman Brothers (USA)
9. Familia Goldman Sachs (USA)
Se tendrá que investigar..
Pero hay que prestar mucha atención, ya que muchas investigaciones o denuncias que circulan por la red tienen toda la apariencia de haber sido creadas por las mismas personas que no quieren ser investigadas.
Existen artículos, películas, videos y documentales de todo tipo. Y lo que hacen para que estas investigaciones pierdan credibilidad es añadir en su propia contra otro tipo de argumentos como que estos poderosos forman parte de fenómenos de carácter esotéricos, extra-planetarios,o los escenifican de forma dramática, incluso añaden teorías conspirativas propias de películas de ciencia ficción y otras muchas artimañas para restarle creencia a cuanto se cuenta. De esta forma el lector o vidente difumina la importancia de cuanto lee o ve al comprobar el contraste de tanta información inverosímil.
Lo cierto es que la causa de que estemos mal no la podemos atribuir a la supuesta extinción de los dinosaurios sino que los responsables son personas de carne y hueso, con nombre y apellido como quien ahora esta tecleando estas letras o quien las esta leyendo. La clave es saber realmente quienes son.
Y no solo son responsables los “Mega Ricos”, también son responsables de nuestra situación personas que forman parte de consejos de administración de las grandes empresas y corporaciones, gente que padece la misma codicia y ambición desmedida que sus jefes y que son serviles a sus causas sin importarles las consecuencias de las decisiones que toman, personas que han sido formadas en famosas universidades mediante sistemas educativos donde la idea de la competitividad y el éxito ciegan el espíritu solidario hacia sus semejantes.
Otros responsables son los poseedores de pequeñas y no tan pequeñas fortunas logradas en este sistema donde la economía especulativa facilita los instrumentos para que algunos no paguen impuestos, (utilizando por ejemplo los paraísos fiscales), y en muchos casos también causando deterioros importantes en las economías de los países o regiones donde desarrollan sus actividades y eludiendo casi todo tipo de leyes y normas fiscales y ambientales comprometiendo seriamente el bienestar general.
Como estereotipos de esta “especie” se deberían investigar por ejemplo entre otros a:
George Soros,
James Simons,
John Paulson,
Philip Falcone y
Kenneth Griffin.
Y en esta línea unos cuantos más.
Luego están los que utilizan el poder que tienen para enriquecerse por estar ejerciendo o haber ejercido una actividad pública, gozando por ello de impunidad y utilizando los mecanismos que las instituciones les brinda. Estos son los jefes y ex jefes de gobiernos democráticos y dictatoriales, diplomáticos, funcionarios de organismos internacionales e incluso algunos personajes famosos.
Las actividades de toda esta gente tiene que salir a la luz, tenemos que saber quienes son y en que medida están perjudicando a la humanidad.
Se deben investigar y obtener la información certera y precisa o sobre:
¿Mediante que actividades, sociedades y grupos financieros estas personas incrementan sus riquezas?
¿Si el tipo de actividad que realizan afecta la sostenibilidad del planeta?
¿Quiénes financian la industria bélica?
¿Influyen estas personas en el desarrollo de conflictos para justificar la expansión de la industria bélica?
¿Es necesaria la industria farmacéutica tal como existe hoy en día o en parte puede ser sustituida por productos naturales que no provoquen los miles de muertos anuales?
¿Quiénes financian la industria farmacéutica?
¿Es cierto que no se comercializan medicamentos que curan totalmente ciertas enfermedades porque no son rentables?
¿Quiénes son las personas que impiden a los gobiernos e instituciones acabar con los paraísos fiscales?
¿Qué efectos causan en la economía mundial la existencia de los paraísos fiscales?
¿Quiénes son las personas que frenan el desarrollo de formas alternativas y limpias de producir energía para sustituir la del petróleo?
¿Quiénes controlan la producción y distribución de los alimentos?
Las respuestas a estas y otras preguntas demostrarán porque ha fracasado el actual sistema.
Hay que tener en cuenta que las realidades de diferentes regiones, países y continentes son muy diferentes.
Un movimiento que pretenda cambiar la gestión de los recursos debe trabajar coordinadamente en muchos frentes y en diferentes lugares del planeta.
Requiere una organización que surja de la nada y vaya creciendo progresivamente con objetivos claros y posibles de conseguir.
Necesita el apoyo y el asesoramiento de personas capacitadas en los diferentes ámbitos de la ciencia y la cultura. Personas reconocidas por su trayectoria y sus ideas.
Necesita espacios físicos donde desarrollar sus actividades, medios tecnológicos y económicos para difundir sus ideas y su trabajo.
En este planeta conviven personas que han alcanzado por distintos medios cierta notoriedad y que gracias a diferentes circunstancias gozan de ciertos privilegios económicos. Personas que en determinados momentos han demostrado su espíritu solidario y su carácter filantrópico.
Artistas, (actores, músicos, directores de cine, escritores, cantantes, escultores, pintores, etc.), Profesionales de diferentes ámbitos, deportistas, etc., incluso empresarios que, aunque desarrollan actividades contradictorias con las instituciones a las que ayudan y que mediante fundaciones u organizaciones de diferente carácter contribuyen a paliar algunos de los problemas que afectan a cierta gente.
Si estas personas confiasen en estructuras organizadas que impulsen el cambio las apoyarían económicamente. Lo importante es que no impongan condiciones y que no influyan en la independencia ideológica del movimiento.
Ha llegado el momento de encauzar las miles de voces, sobre todo la de muchos jóvenes, que por todo el mundo están clamando un futuro diferente.
Pero hay que hacerlo desde unas bases sólidas, comenzando con pequeños objetivos con miras a importantes logros. Con gente capacitada, sin ansias de protagonismo, gente que esté dispuesta a entregar su tiempo y a sacrificar su vida en aras de un futuro mejor para las próximas generaciones, para frenar el deterioro del planeta. Para crear los mecanismos necesarios que impidan que la codicia y la ambición desmedida de unos pocos lleve a la humanidad a una situación de peligro como la que hoy vive. Para impedir situaciones de hambre injustificadas, de flujos migratorios descontrolados, de tanta miseria y muertes innecesarias.
Empecemos por conocer la identidad de los que verdaderamente nos están causando los problemas. Es necesario saber quienes son para irlos relevando y apartándolos del poder. Si no llegamos a las raíces de nuestros males todo lo demás serán vanos intentos. Ellos han fracasado.
Nosotros, que estamos siendo cada vez mas conocidos, hemos comenzado a triunfar.
